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San Vicente adquiere para el parque social una casa que había comprado una pareja

Según Urbanismo, el vendedor debió advertir del derecho de tanteo del consistorio - La familia había dado una señal sobre los 115.000 euros del precio

Roberto Escribano en la zona donde se encuentra la casa que iba a comprar con su novia.

Se va a destinar a una familia con escasos recursos, pero ha dejado sin su primera vivienda a una pareja de treintañeros sanvicenteros que la iba a comprar. El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha iniciado los trámites para adquirir, para el parque de casas sociales, la primera vivienda a través del convenio de tanteo y retracto firmado en noviembre. Y su acción ha repercutido en los planes de Roberto Escribano y Nuria, de 38 y 30 años que ya tenían apalabrada la compra, habían hecho contrato de arras, adquirido los muebles y electrodomésticos, tramitados los seguros de vida y hogar para firmar la hipoteca y resuelto el contrato de alquiler donde viven.

El Ayuntamiento pagará por esta vivienda los 115.000 euros que iba a abonar la pareja. El inmueble se construyó en 2015, está cerca del parque Lo Torrent, tiene 84 metros cuadrados, tres habitaciones, dos baños, terraza, garaje y trastero. «Nos ilusionamos con ella. La casa está vacía. Hay que hacer alguna reforma de unos 10 ó 15.000 euros y, como mi suegro es albañil, lo íbamos a poder hacer nosotros. No entiendo cómo nos han hecho esto. Yo soy mileurista, mi novia ni eso. Yo quedo en situación vulnerable y el Ayuntamiento nos manda a paseo», lamenta.

En octubre comenzaron la búsqueda de su primera casa y se pusieron en manos de una inmobiliaria. Encontraron la vivienda que querían. Pagaron la reserva. Han comprado los muebles, abonado la tasación independiente para poder tener una hipoteca del 90% del valor de la casa e iniciado el proceso hipotecario. Pero su vida cambió el 20 de enero. Su novia recibió un correo electrónico de la propiedad del inmueble: «Le comunicamos que el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ejerce el tanteo para quedarse la vivienda, no se puede vender a otra persona o entidad, va a comprarla para su parque de viviendas, por este motivo se va a proceder a la anulación».

Roberto asegura que cuando su novia le llamó nerviosa «le dije que era imposible, que el Ayuntamiento no le quita las casas a la gente y que se habían equivocado. Pero me di cuenta de que no. Ahora sé lo que es el «tanteo», tantean tu negociación y se acogen a ella», resume Roberto, que está consultando con un abogado las posibilidades que tiene para recuperar la casa que iban a comprar.

Aunque tiene pocas esperanzas porque le dejaron las cosas claras: «Es para el parque de viviendas sociales y la vamos a comprar», es lo que me dijeron en el Ayuntamiento. Me sentí impotente», confiesa. Ha podido devolver los electrodomésticos comprados y este martes se iba a Finestrat a intentar cancelar la compra de los muebles «porque no sé dónde meterlos». Tras el «chasco» confiesa que quiere devolverle la ilusión a su novia, y seguirán buscando casa. Y tiene una cosa clara: «Cuando llegue el momento iré al Ayuntamiento antes para preguntar si están interesados en el piso. Este derecho de tanteo solo funciona cuando haces una negociación, hay casas vacías, pero esas no le interesan».

El Ayuntamiento se adjudicó la compra de esta vivienda a través del convenio de tanteo y retracto. «Esta casa procede de un fondo buitre. Alguien se la quedó por la ejecución hipotecaria», indican en Urbanismo. «Al parecer, el vendedor no advirtió a los interesados de la existencia de un derecho de tanteo para que el Ayuntamiento compre viviendas con destino social», añaden.

«El Ayuntamiento, como administración, tiene preferencia de compra porque se la tiene que ofrecer primero al consistorio y decidir si se ejecuta o no y, en este caso, sí que sé solicitó la orden de compra, la cual ya se está tramitando para su adquisición», señalan en el departamento que dirige el alcalde, Jesús Villar. «El Ayuntamiento no le ha quitado a nadie su casa, sino que se ha ejercitado el derecho para que sea también habitada con destino social», indican, y hay un compromiso presupuestario.

El afectado asegura que «no tuve noticias nunca de que el Ayuntamiento estaba detrás del piso».

Cs pide que no la compre y el PP se queja del alto precio

Ciudadanos considera que en este caso el derecho de tanteo no ha cumplido su objetivo. «Se trata de evitar que los fondos de inversión especulen con la vivienda, no impedir que una pareja pueda comprarse un piso para vivir». Y piden al consistorio que no formalice la compra. Para el PP es «sangrante» el precio de 115.000 euros que se va a pagar, cuando este año hay 150.000 euros para casas sociales.

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