El Ayuntamiento de El Campello cierra la expropiación de los terrenos para el nuevo cementerio, paso imprescindible para poner en marcha el nuevo proyecto y acabar con el colapso del actual camposanto. El Consistorio ha procedido ya al pago del justiprecio acordado con la empresa propietaria de los terrenos de la partida rural El Corral de la Macoca, sobre los que se construirá el nuevo cementerio. Se trata de dos parcelas que suman 91.690 metros cuadrados, elegidas por la concejalía que dirige el propio alcalde, Juanjo Berenguer (PP), ya que desde el Plan General de Ordenación Urbana de 1986 estaban destinadas a ello, siendo idónea su comunicación, en el margen derecho de la carretera El Campello-Busot, según han informado en un comunicado. El coste de la expropiación ha sido de al más de 500.000 euros.

El alcalde ha visitado el jueves los terrenos sobre los que se erigirá el nuevo camposanto, acompañado por el jede del Servicio de Patrimonio del Ayuntamiento, Raimudo Panea; Francisco Pastor, jefe del servicio de la Oficina Técnica de Urbanismo; y el topógrafo municipal, Gabriel González. Sobre el terreno, el equipo técnico ha explicado al primer edil las características orográficas de las parcelas expropiadas, los posibles accesos, la localización idónea del área de aparcamiento de vehículos y edificio de oficinas y servicios a los visitantes, y el recorrido que tendrá el paseo perimetral proyectado, a partir del cual se ordenará el cementerio con calles y plazas.

Se trata de un paso más, y definitivo, de un proceso administrativo que arrancó el 27 de julio pasado, cuando la junta de gobierno local aprobó construir un nuevo camposanto para resolver la problemática surgida por la colmatación de las actuales instalaciones.

Desde entonces, se ha aprobado el proyecto de expropiación, se ha abonado la compra de acuerdo a las valoraciones del terreno por justiprecio, y se ha iniciado la licitación de la redacción del proyecto, proceso abierto todavía y para el que ya se han presentado media docena de empresas. En cuestión de dos a tres meses, los técnicos decidirán cuál de ellas será la elegida para encargarle la redacción del proyecto definitivo, para lo que dispondrá de un plazo de seis meses.

El siguiente paso será sacar a licitación la obra, con publicación en el Boletín Oficial de la Unión Europea, de tal forma que para el primer trimestre de 2022 podría arrancar la construcción, que se desarrollará por fases. Los técnicos calculan que con la primera de ellas, que abarcaría en torno al 5% del terreno expropiado, El Campello dispondrá de espacio suficiente para nuevos enterramientos durante al menos una década. 

Los terrenos se localizan en un área geográfica calificada en el Plan General de Ordenación Urbana como Suelo No Urbanizable, destinada a equipamiento público de nueva creación. Según los informes técnicos, está suficientemente acreditado tanto la utilidad pública como el interés social del proyecto. En la actualidad, apenas quedan una veintena de nichos disponibles en el camposanto, a los que hay que sumar otras 35 unidades en construcción, cuando la ocupación media anual es de 24 nichos.

Para el alcalde Juanjo Berenguer, “es una evidencia que desde hace años el municipio precisa de un nuevo cementerio que resuelva, a muy largo plazo, la constreñida situación del actual, insuficiente para atender adecuadamente este servicio público básico”.

La idea del primer edil es dar forma a una necrópolis muy holgada, con amplios espacios verdes y calles anchas en cuyos laterales se sucederán nichos y panteones, así como instalaciones públicas de información y servicios a los usuarios.