El complejo Residencia de Tiempo Libre de Sant Joan d’Alacant está a punto de pasar a la historia. El edificio construido en 1975 comienza a ser derribado a principios de semana y con él dice adiós a más de una década de decadencia que se inició con su abandono en 2006 y el inicio de su paulatina destrucción desde 2013, cuando dejó de tener vigilancia. Han sido numerosas las acciones vandálicas y de saqueo que ha sufrido el inmueble, también arrasado parcialmente por el fuego en diversas ocasiones.
A partir del lunes la Generalitat inicia la demolición y la adecuación de la parcela que afecta a un complejo de seis edificios además de las instalaciones deportivas. La intervención que cuenta con la licencia municipal, tiene un plazo de cinco meses. Tras casi 15 años de abandono de la instalación. «Con este derribo no sólo eliminamos los problemas de insalubridad e inseguridad, sino que revalorizamos un inmueble de indudable proyección económica y de servicios. Seguiremos trabajando con el Ayuntamiento para diseñar el futuro destino de las instalaciones» , ha declarado la directora general del Sector Público y Patrimonio, Isabel Castello. Y el alcalde, Jaime Albero destaca que se da «solución a un problema que se arrastraba desde hace años y que ha supuesto un coste económico importante para el consistorio».
En 2012 el Ayuntamiento cedió el suelo para construir una sede de la Universidad Católica de Murcia
La actuación consistirá en el derribo de los edificios existentes, la nivelación y explanación de la parcela y la reforma de la valla perimetral, eliminando los puntos de acceso que han surgido con el tiempo. La parcela tiene 12.844 metros cuadrados de superficie, y los inmuebles que se van a demoler son dos edificaciones principales, cuatro auxiliares, zonas de circulación, zonas verdes, una piscina y una pista de tenis.
Una de las característica de esta actuación es el tratamiento de parte de los residuos que serán reutilizados para la nivelación de la parcela o el relleno de la piscina.
El Ayuntamiento recuerda que en 2006 la Generalitat cerró el inmueble y «lo abandonó a su suerte». En 2012 la institución local planteó una operación junto a la Universidad Católica de Murcia (UCAM) que consistía en la cesión del suelo para construir una universidad privada. Y recuerdan que «iba a tener un coste para los vecinos de Sant Joan de 1.185.000 euros». La operación fracasó en 2014 y «quedó una deuda para el consistorio en modo de aval que supuso un coste de 1.000 euros al mes para las arcas municipales».
El fracaso de la operación supuso casi 80.000 euros por el pago del aval y 270.000 debido a la degradación
Albero recuerda que en julio de 2015 y ya bajo su gobierno devolvió la titularidad de la Residencia de Tiempo Libre a la Generalitat Valenciana e inició la negociación para la condonación en su mayor parte de la deuda que, «tras una larga tramitación con la Generalitat, consiguió en 2018».
«Durante los más de 5 años que estuvo en activo el aval, el Ayuntamiento abonó casi 80.000 euros, lo que sumado al coste de la degradación del edificio ha sumado un total de 270.000 euros», destacan.
El equipo de Gobierno arremete contra el PP y advierten de que «mientras estuvo el complejo bajo custodia del Ayuntamiento se produjo la degradación del edificio, motivada por la decisión del gobierno municipal de no mantener la seguridad privada que hasta 2013 pagaba la Generalitat».
A partir del lunes se inicia una nueva etapa para la parcela. El siguiente paso será conocer cuál será el destino del terreno de la Generalitat.
