Muy emotiva resultó el viernes la clausura de los talleres de absentismo escolar organizada por el colegio Rafael Altamira de El Campello. Se trataba de poner la guinda a cuatro sesiones de trabajo incluidas en un programa municipal específico, y nada mejor para ello que plantear a los alumnos y alumnas trabajos centrados en destacar a las mujeres “más importantes” de sus vidas.
La desbordante imaginación de los escolares quedó de manifiesto con un sinfín de carteles y trabajos en los que hermanas, madres, abuelas, tías y primas se convirtieron en verdaderas protagonistas, con mensajes emotivos y sentimientos a flor de piel que valoraron tanto los responsables del centro como la concejala de Educación, Dorian Gomis (PP), que no quiso perderse el evento. El Ayuntamiento colaboró con lotes de regalos para los alumnos participantes.
Los talleres los ha impartido Lourdes Aparicio, Técnico de Integración Social de la concejalía de Educación. Se trata del tercer año consecutivo que se organizan, dentro del Programa Municipal de Absentismo Escolar dirigido al alumnado de 6º de Primaria, y se decidió enfocar la actividad desde la perspectiva de género, según han explicado desde el Consistorio.
Este taller ha constado de cuatro sesiones en las que semanalmente se han trabajado habilidades sociales diversas y aspectos de autoconocimiento y autoestima, contenidos todos ellos que se han demostrado favorecedores de una buena adaptación escolar y social y de máxima importancia en los procesos de prevención del absentismo escolar.
Se han trabajado aspectos actitudinales, cognitivos y afectivos, a través de materiales audiovisuales y dinámicas grupales, con el objetivo de “aprender a ser, a hacer y a conocer”, siempre desde una perspectiva de género.
Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, y enlazando con la última sesión del taller, en la que se trabajó específicamente la igualdad y el rol de género, el centro educativo organizó la exposición “Mujeres importantes en nuestras vidas”, en la que todos los alumnos y alumnas y sus familias han participado con fotografías y dibujos de mujeres importantes para ellos.
Por aclamación, la clausura acabó convirtiéndose en un merecido homenaje a Encarna Ocaña Zapata, una mujer que lleva 19 años trabajando en el centro. Se trata de la cocinera, que pronto se jubilará. Una mujer a la que todos conocen y que se ha hecho querer tanto por el personal docente como por las generaciones de escolares a los que ha dedicado su trabajo en pro de una alimentación sana y equilibrada.
