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El edil de Personal de San Vicente deja el cargo sobrepasado por la presión

Sindicatos y oposición llevan meses pidiendo su cese y lamentan que el área que debe negociar con los trabajadores y ampliar la plantilla esté paralizada - Ferrándiz reconoce que la situación es «insostenible» y ha afectado al plano personal

El concejal José Manuel Ferrándiz.

El concejal de Recursos Humanos del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig, el socialista José Manuel Ferrándiz, presentó este martes su renuncia formal al alcalde, Jesús Villar. Un día antes lo había hecho de forma verbal, pidiendo lo que hace meses que están solicitando otros: dejar el área. Y esgrime motivos personales y de salud. En un comunicado, reconoce que «he tratado de tener un talante dialogante para llegar a acuerdos entre las diferentes partes. Pero desde hace unas semanas me encuentro en una situación insostenible que se ha trasladado a lo personal». El edil, que mantiene su puesto como concejal de Seguridad y Policía, ha tenido numerosos enfrentamientos con los sindicatos del Ayuntamiento.

De hecho, hace apenas una semana el SPPLB y el Csif pedían al alcalde la dimisión del concejal por un último desencuentro. En este caso, la convocatoria de una mesa general de negociación para tratar la aprobación anual del calendario laboral que quedó sin aprobar. El edil ha dejado por resolver un importante problema: la falta de personal en el Ayuntamiento, uno de cuyos exponentes más evidentes es la Policía Local, cuyas plazas están pendientes de convocarse desde 2017. Por otra parte, la crítica situación política de los socialistas en el seno el equipo de gobierno, con el ex portavoz José Luis Lorenzo, en cuyo sector se encuentra Ferrándiz, enfrentado al alcalde, también habría podido influir en la decisión el edil.

La petición de dimisión del concejal se ha puesto sobre la mesa en distintos plenos. Y en el último, Ferrándiz tuvo que escuchar palabras muy duras respecto a su gestión del área que le hacían Vox, el PP y Ciudadanos, que ponían en duda su capacidad. El PP y Vox pedía su dimisión y Cs solicitaba al alcalde relevarle de sus funciones.

El alcalde agradece a Ferrándiz el trabajo realizado «en una concejalía tan compleja». Lamenta que le haya influido en lo personal y confía que «esta renuncia sirva para mejorar su situación». Villar reconoce que «la relación con los representantes de los trabajadores pasaba por un momento muy tenso y sin visos de solución y es muy importante que la relación sea fluida para que los asuntos de los trabajadores municipales se puedan ir solventando en los tiempos adecuados».

Con más dureza habla la oposición. El portavoz del PP, Óscar Lillo, es muy crítico y cree que la situación es muy grave y evidencia «la nulidad de este equipo de gobierno y la falta de preparación». «Recursos Humanos es el área más importante y no puede estar al mano una persona que no sabe gestionar», y acusa al alcalde de no tener capacidad de dirigir un equipo. A la renuncia de Ferrándiz se suma la dimisión de Belén Arques y la destitución del edil de Presidencia, José Luis Lorenzo y el cese de la jefa de prensa. Pachi Pascual de Cs indica que «llevamos meses pidiéndole al alcalde una reorganización del equipo de Gobierno porque hay áreas paralizadas y donde se acumulan los problemas, entre ellas Recursos Humanos, donde era evidente que el concejal se encontraba sobrepasado». Para el portavoz de Vox, Adrián García, «nunca es tarde, esperábamos la iniciativa del alcalde, pero una vez más no la ha tenido. Nuestro grupo llevaba tiempo pidiendo su dimisión». David Navarro de Podemos, que fue además edil de este área cree que el problema de la Concejalía «son los grandes conflictos que arrastra de años que se han ido agravando por la toma de sucesivas decisiones políticas mayoritariamente incorrectas. Si los no se atajan de raíz y se ponen parches, al final la situación se hace insostenible». Ramon Leyda, de Compromís, confía que la renuncia «no se deban al conflicto interno local que vive el PSOE» por ser un área de suma importancia. Y advierte que en los últimos años «todos los concejales de RRHH o han dimitido o han sido cesados».

El alcalde decide este miércoles si él o París asumen el área

El alcalde explica que provisionalmente la concejalía deberá asumirla bien él mismo o Asun París. Villar ya ha tenido que hacerse cargo provisionalmente de las áreas de Sanidad y Educación tras la renuncia al cargo de la edil Belén Arques. Ahora debe de entrar un nuevo concejal que toma posesión el 31 de marzo y a partir de ese momento el primer edil va a realizar una remodelación del equipo de Gobierno. Villar explica que se trata de repartir las áreas. En este caso ninguna irá a parar a su socio de gobierno, EU, merced al Pacto de Gobierno de Los Molinos, donde dejaron claro qué áreas no iban a asumir.

Pendientes de la falta de policías, la RPT o la productividad

El SPPLB y el Csif esperan a una persona «más dialogante» para lograr sus reivindicaciones

Una larga lista de reivindicaciones. Es lo que se va a encontrar el sucesor de Ferrándiz de parte de los sindicatos. El mayoritario, el SPPLB, advierte que el concejal «se ha dejado asesorar por el coordinador jefe de Recursos Humanos que se encuentra en ese puesto de forma temporal y sin experiencia en un cargo tan relevante. Ninguno de los dos han estado a la altura de lo que necesita este ayuntamiento». El sindicato apunta que entre otras cosas, el nuevo responsable de Recursos Humanos tiene que negociar y aprobar «el calendario laboral; las bases de policía; ejecutar lo aprobado en mesa de negociación de octubre 2018; la productividad por objetivos; la actualización de la relación de puestos de trabajo (RPT) y la valoración de los puestos de trabajo (VPT); la carrera profesional» y donde hace hincapié el SPPLB es «en buscar un técnico capacitado para gestionar el departamento de recursos humanos».

Para el sindicato Csif, que no está representado en las mesas de negociación y que peleaba con el concejal por ello, el anuncio de renuncia es «positivo». «Ahora a esperar que quien le suceda sea dialogante, que tenga cultura de pacto y que tenga palabra y la cumpla. Y que trate por igual a todos los sindicatos, no establezca agravios comparativos entre ellos, deshaga los ya creados y nos reconozca los derechos que nos asisten por nuestra condición de sindicato más representativo a nivel nacional en el conjunto de las Administraciones Públicas». Los sindicatos consideran que ha sido la presión y las denuncias las que han logrado lo que pedían desde hace tiempo, su dimisión.

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