Desde Felipe VI, el Papa, los presidentes del Gobierno, de la Generalitat y la Diputación, hasta los grupos políticos en las Cortes, la UA y varios alcaldes de la provincia, entre otros. El Ayuntamiento de Agost ha enviado una treintena de botijos a autoridades e instituciones del país para pedirles su apoyo y dar así visibilidad a este utensilio que está en peligro de desaparecer, dentro de una campaña que va a tener continuidad en abril.

«Creemos que hay que poner en valor el botijo porque es ecológico, sostenible y porque forma parte de un patrimonio artesano del que en Agost nos sentimos muy orgullosos», indicó su alcalde Juanjo Castelló. Así, se han enviado botijos mediante una empresa de mensajería a una treintena de autoridades. «Queremos recordar a los responsables de las principales instituciones de nuestro país que el botijo y la alfarería es un sector que merece más atención por todo lo que ha representado pero, sobre todo, por todo lo que puede representar para un futuro ecológico», señaló Castelló.

La primera en contestar al llamamiento ha sido la consellera de Agricultura, Mireia Mollá, que ha publicado una foto y un vídeo con el botijo enviado. «El único fin que perseguimos es el de hacer visible la labor de nuestros artesanos y la importancia de mantener tradiciones que son buenas y que están en peligro de extinción porque vivimos en la era de usar y tirar», indicó el alcalde.