El Ayuntamiento reactiva las obras para finalizar la restauración del conjunto del azud de Mutxamel tras recibir el visto bueno de la Conselleria de Cultura. Los trabajos iniciados en 2018 se abandonaron a los pocos meses por problemas con la adjudicataria, y hasta ahora no se ha podido retomar la actuación para poner en valor el sistema de riego tradicional.
Después de que el pasado verano la Generalitat incoara el expediente para declarar este azud, junto con también el de Sant Joan, como Bien de Interés Cultura (BIC), que está en avanzado estado de tramitación, esto hacía necesaria una nueva autorización de la Conselleria para intervenir en este valioso enclave, ya teniendo en cuenta su catalogación provisional como BIC. Y hace unos días que ha llegado el permiso, según informó el edil de Cultura, Rafael García (PP).
Este permiso incluye algunas salvedades a incorporar en el proyecto, que tiene que ser de nuevo aprobado por la Junta de Gobierno de Mutxamel. La principal es que no se cubrirá el patio de la Casa de l’Assuter, como inicialmente estaba previsto.
El Ayuntamiento cuenta con una partida presupuestaria de 108.000 euros en las cuentas de este año para finalizar esta obra, que busca poner en valor el sistema tradicional de riego y que incluye la construcción de un centro de recepción de visitantes en el área recreativa de La Sabateta, desde donde se accede al conjunto histórico, y la recuperación de la Casa de l’Assuter y la Casamata, también conocida como Casa de Compuertas.
El presupuesto total para las obras era de 200.000 euros, aportados íntegramente a través de una ayuda concedida para 2018 por la Diputación, pero la paralización de los trabajos y la rescisión del contrato solo permitió certificar 98.000 euros para la subvención, por lo que ahora el resto los va a aportar directamente el Ayuntamiento, que de todas forma volverá a pedir ayuda económica a la Diputación.
García explicó que los trabajos en la Casa de l’Assuter, donde vivía la familia del encargado del mantenimiento del sistema de riego y que se encontraba prácticamente en ruinas, estaban ya prácticamente acabadas, ya que se rehizo la cubierta, se limpiaron los sillares y se repararon puertas y ventanas. Esta vivienda será el lugar elegido para explicar, cuando se ponga en marcha, cómo funcionaba el sistema tradicional de riego. En cuanto a la Casamata o de Compuertas, que se encontraba en buen estado, también se finalizó su reforma, y lo que queda ahora es dotar ambos inmuebles, que son contiguos de servicios de luz y agua, así como tabiquería y acabados interiores. Y también queda por terminar de limpiar la balsa de decantación, donde solo se actuó en una parte.
Del mismo modo se construyó el centro de recepción de visitantes en el área de la Sabateta, ya finalizado pero sin abrir, donde se van a instalar paneles informativos.
Además, García señaló que, al margen de proyecto, es necesario acometer reparaciones y limpiezas por actos vandálicas en estos dos últimos años, ya que han vuelto a aparecer gratitis y se ha roto algunas tejas. Y también se tiene previsto restaurar los tres bajorrelieves religiosos tallados en las paredes de piedra de la Casamata.
Esta reforma se enmarca dentro del proyecto Camins de l’Aigua para poner en valor el patrimonio hidrológico mutxamelero y conectarlo con el casco urbano a través de una serie de rutas ambientales y culturales, y que consta de varias fases.
