Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Campello no ha iniciado aún un nuevo PGOU 5 años después de tumbar el Supremo el de 2011

El municipio mantiene vigente el desfasado planeamiento de 1986 tras anularse el aprobado hace una década por faltarle un estudio económico uDiez años tardó en gestarse el último Plan General

La zona del retén de Policía es una de las áreas de expansión donde se prevén nuevas dotaciones públicas. INFORMACIÓN

El Tribunal Supremo tumbó en 2016 el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de El Campello por la falta de un estudio de viabilidad económica. Diez años de tramitación se iban al traste. La sentencia se firmaba el 31 de marzo y se daba a conocer el 8 de abril. Meses después el Constitucional enterraba cualquier posibilidad de recurso. Y cinco años después, poco o nada ha avanzado el municipio turístico en la elaboración de un nuevo documento, por lo que sigue vigente el anterior PGOU... que data de 1986.

Pese a tener ya 35 años el actual Plan General, no parece que impulsar uno nuevo haya sido una prioridad ni del actual ejecutivo, formado por PP, Cs y Vox, ni por el anterior encabezado por Compromís y en el que estuvieron presentes tras la anulación Podemos y PSOE. Lo cierto es que el municipio aún dispone de grandes bolsas de suelo por desarrollar que ya figuraban en el documento de 1986, pero también es un documento desfasado y obsoleto. De otro tiempo.

El tripartito recientemente aprobó destinar el dinero de una partida presupuestaria dedicada a la redacción del PGOU, que no se había utilizado, a otros menesteres. Su primer edil Juanjo Berenguer (PP) explicó que «este último año ha sido extraordinariamente complejo, y hemos dedicado todo nuestro esfuerzo a otras cuestiones de vital importancia», como ha sido la crisis del covid.

El alcalde afirma que en el pasado mandato no se hizo nada y el anterior primer edil denuncia la parálisis actual

decoration

Berenguer, que recuperó la Alcaldía en junio de 2019, recuerda que «me encontré con que desde 2015 a 2019 no se hizo nada sobre el nuevo PGOU, pero es un tema muy complejo». Y señaló que buscan «financiación para poder encargar los trabajos de un nuevo PGOU, que es un documento para cuya aprobación se requiere mayoría absoluta en el pleno, y que además tarda años en ultimarse».

Y es que el de 2011 tardó una década en poder ver la luz, y su anulación hizo temer con un parón en la construcción del municipio. El ladrillo sufrió en un primer momento un fuerte parón por la incertidumbre creada, hasta que los promotores se adaptaron al PGOU vigente, reactivándose la construcción en los últimos años. Un ejemplo de ello es que EL Campello acaba de superar ya los 30.000 habitantes y se están levantando varios centenares de viviendas en el entorno del retén de la Policía Local. Pero también aquella anulación ha dejado bloqueado el proyecto del centro comercial de El Messell, que en 2015 estaba a punto de acabar su tramitación. Y ha traído reclamaciones patrimoniales millonarias contra el Consistorio.

En el pasado mandato, con Podemos en Urbanismo, se anunció la creación de una oficina del PGOU para encargarse de toda la gestión documental necesaria para iniciar los trámites para la creación del nuevo PGOU, de la que poco o nada se supo, así como que se iba a encargar un estudio ambiental previo.

Inmovilismo

Por su parte el anterior primer edil, Benjamí Soler (Compromís), explicó que «no deja de sorprenderme la capacidad del alcalde y de su equipo de gobierno de lanzar balones fuera de forma sistemática, huyendo de asumir cualquier responsabilidad. Estamos ya en el ecuador de la legislatura y aun se excusan en la herencia recibida para justificar su inmovilismo perpetuo». Y recordó que «el PGOU se aprobó con los votos en solitario del PP, y con muchas deficiencias documentales que en dos legislaturas no supieron o no quisieron saber solventar. De hecho, el fundamento argumental de la sentencia del Supremo que lo anuló, ya venía advertida en las alegaciones de Compromís (Bloc)».

Y aseguró que «la realidad es que no han movido un dedo al respecto. Y esto no lo han hecho por falta de recursos, ya dotaron una partida específica en los presupuestos. Y tampoco por falta de tiempo. Se excusan en la pandemia cuando precisamente el departamento de Urbanismo podía haberse organizado mejor y aprovechar el teletrabajo y la baja actividad del confinamiento para avanzar en la redacción».

Objetivo: una trama urbana moderna y funcional

Pese a la ausencia de un PGOU actualizado, el Consistorio se marca como objetivo conformar una trama urbana moderna, funcional, con todo tipo de servicios y dotaciones públicas y de futuro. Esa es la meta que se ha marcado el alcalde y edil de Urbanismo, Juanjo Berenguer, para el centro del casco urbano.

Todas las actuaciones que se desarrollan o programan actualmente tienen como premisa complementar esa idea, en la que se daría forma a un área de considerables dimensiones que acogería dotaciones administrativas públicas, instalaciones deportivas, dotaciones públicas asistenciales, amplias zonas verdes y franjas de esparcimiento vecinal. Un área capaz de imprimir modernidad al municipio hasta convertirlo en objeto de deseo para atraer inversiones de todo tipo, explica Berenguer.

Las avenidas de Generalitat, Alcoy, l’Estació y Ausias March serán los cuatro grandes viales sobre los que nucleará esa ciudad de futuro que planea Berenguer. Decenas de hectáreas de terreno en las que se concentrarían desde el Parque Central hasta el Centro Social, la jefatura de la Policía, dos polideportivos (Centro y La Ermita), un colegio y dos IES, la piscina municipal con sus instalaciones anexas, el parque de tráfico, el edificio del nuevo Ayuntamiento, dos pistas de pumptrack, instalaciones de petanca, parques y jardines urbanos, parque canino, amplias zonas de aparcamiento, el futuro cuartel de la Guardia Civil y edificios residenciales modernos, ya en pleno desarrollo.

Y todo sin olvidar inversiones para Muchavista, como el nuevo consultorio, o para la Zona Norte como la reordenación del tráfico, la configuración de un circuito arqueológico y actuaciones sobre sus entornos naturales para potenciar su actividad turística, apunta Berenguer.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats