San Vicente del Raspeig ha vuelto a celebrar de forma distinta a la habitual el día de su Patrón. La tradicional Ofrenda de Flores del lunes se trasladó al domingo en forma de ofrenda solidaria. No faltó el canto de los Gozo a San Vicente. Y ayer tuvo lugar una misa oficial y varias misas a lo largo del día, que se cerró cerca de la medianoche con un castillo de fuegos artificiales disparado desde siete puntos del municipio. Las fiestas Patronales y de Moros y Cristianos que debían celebrarse entre el 9 y el 13 de abril, están presentes gracias a una exposición fotográfica. La calle Ancha de Castelar, epicentro de los desfiles, se ha llenado de carteles y fotografías que rememoran momentos de las fiestas. La iniciativa de las entidades festeras y el área de Fiestas lleva por título «Semblança d’una festa». Se han repartido imágenes también por la avenida de la Libertad, Vicente Savall, en General Prim y en el Barrio Santa Isabel.