Nuevo capítulo en la tremenda crisis que vive el socialismo en San Vicente del Raspeig. Los ediles díscolos que formaban parte de la ejecutiva local del partido han dimitido de sus cargos y han abocado a la creación de una gestora. Eso es así porque con esa decisión dejan el órgano ejecutivo del partido sin el quorum necesario para continuar funcionando, con lo que ahora debe disolverse. El siguiente paso será que la secretaría de Organización del PSPV provincial de Alicante proponga los nombres de la futura gestora. En un frenético fin de semana fueron cuatro las renuncias -aunque solo con 3 ya hubiera bastado para dejar a la ejecutiva inoperativa-: las de Jesús Arenas, que ya el viernes había dejado también su puesto como concejal en el Ayuntamiento tras perder sus áreas de gestión; y las de Pilar Alcolea, Guillermo García, y Juan Antonio López Perona, que sí permanecen en el gobierno local. En una suerte de calculado efecto dominó, todas estas dimisiones hacen caer a su vez al secretario general del PSOE, que no era otro que el propio alcalde, Jesús Villar. Las renuncias se fueron produciendo a cuentagotas a lo largo de este fin de semana y en realidad suponen una batalla más entre los dos grupos del socialismo de Sant Vicente: por un lado, el propio Villar, apoyado por la edil Asunción Paris, y por otro el resto de los concejales. Esta última facción se ha quedado sin sus dos nombres más relevantes, José Luis Lorenzo y Jesús Arenas, que dimitieron de sus cargos como ediles tras verse envuelto en las polémicas de los grupos de WhatsApp y de los insultos e informes filtrados contenidos en forma de audio, incluidas duras críticas y mensajes al propio primer edil, tal y como contó en su día este periódico. Villar mostró ayer domingo su indignación por estos hechos: «No ha sido ni en el momento idóneo ni con las formas correctas y creo que los que han renunciado deberán dar las explicaciones oportunas» subrayó el que también hasta ahora era secretario general del PSOE de San Vicente. El primer edil sostuvo que esta estrategia por parte de los díscolos está encaminada a terminar con su mandato. «Han dimitido todos para hacer caer al secretario general, que se disuelva la ejecutiva y se convoquen de nuevo elecciones», señaló. Para Villar, esta situación es fruto de una «grave irresponsabilidad política» en plena pandemia: «La ciudadanía de San Vicente, teniendo en cuenta el contexto de crisis social, económica y sanitaria en el que estamos, no merece que sus representantes actúen así », denunció. No obstante, Villar negó que este carrusel de dimisiones en la ejecutiva, le pillara por sorpresa: «Conociendo a los que estaban dirigiendo estos grupos, era de esperar que la estrategia de terminar conmigo llegara en este preciso momento» Para Villar hubiera sido más idóneo renovar la ejecutiva en octubre, cuando está previsto el congreso federal del PSOE, «pero las prisas por hacer caer al primer edil ha hecho que sea necesaria la intervención de una gestora». Por fin, el munícipe volvió a solicitar que la cúpula del partido tome cartas en el asunto ante la virulencia de esta batalla interna.