Nuevo golpe del PSPV a la facción contraria al alcalde socialista de San Vicente del Raspeig Jesús Villar. El PSPV ha vuelto a dar un paso más y ha abiertos dos nuevos expedientes a miembros socialistas. Por un lado al histórico militante José Gadea, y por otro, a la exjefa de Prensa del Ayuntamiento Ana Belén López Tárraga, presidenta a su vez de las Juventudes Socialistas locales. Y ello a raíz de las filtraciones de conversaciones en grupos de WhatsApp paralelos con concejales del grupo municipal socialista que han salido a la luz, y en los que ambos participaban.
El motivo esgrimido para expedientar a Gadea es «por injerencias en asuntos municipales de gestión pública». En algunos de estos chats, el que fue concejal de Urbanismo a finales de los años 90 y que en 2001 favoreció una moción de censura contra el alcalde socialista Francisco Canals, solicitaba que se le facilitaran expedientes municipales concretos. Era una práctica habitual la filtración de documentos municipales en dichos grupos paralelos con personas ajenas al Ayuntamiento.
En otros, Gadea recomendaba revisar las bases de la licitación del pabellón polideportivo para no dejar en manos de los técnicos valoraciones relativas al contrato de construcción de la millonaria instalación.
Menoscabar la imagen pública
En el caso de Ana López, el motivo de la apertura de expediente ha sido «por menoscabar la imagen pública de un cargo institucional del partido». En uno de los audios que ha trascendido, la entonces jefa de Prensa, afirmaba que «si el alcalde quiere que seamos un equipo, que se deje llevar y sea un alcalde monigote a nuestra merced. Es lo que más le convendría». Algo que para el propio afectado es «muy grave», apelando al respeto que todo alcalde y cargo público merece.
En otro de los audios, Ana López afirma que «lo que me pide el cuerpo es cortarle el cuello a Jesús Villar y a todos sus seguidores y enterrarlos en las tierras del Raspeig».
En ambos casos, el partido ha decidido abrir expediente a raíz de salir a la luz pública los chats de WhastsApp en el grupo paralelo de concejales socialistas, contrarios a Villar, en el que no estaba el alcalde ni la concejala Asun París, y en el que participaban cerca de una treintena de personas, entre ellas militantes de la formación y personas que no formaban parte de la vida municipal.
En uno de esos chats en los que se hablaba de la vida municipal y de cómo proceder, Gadea había solicitado expresamente tener en su poder el expediente de la Modificación puntual 38 del Plan General. El punto que, además, hizo estallar por los aires al grupo en el pleno ordinario del mes de marzo. Siete de los nueve ediles presentes en la sesión (a la que faltó José Manuel Ferrándiz) presentaron una enmienda al punto, que no fue aceptada, y a la hora de votar, se abstuvieron en la propuesta que presentaba el alcalde y concejal de Urbanismo.
El inusual gesto contra su propio grupo les valió la apertura del expediente por parte del PSPV que sigue su curso y que, para Jesús Villar, es clave para determinar el futuro del grupo municipal. Ese expediente se abrió al portavoz socialista y concejal Jesús Arenas, a José Luis Lorenzo, a Guillermo García, a Isabel Candela, a Lucía Rubio, a Pilar Alcolea y a Juan Antonio López Perona, que ese mismo día había tomado posesión como nuevo concejal socialista. Las semanas siguientes y debido a nuevas filtraciones en las que se hablaba de los funcionarios, se vertían insultos, y se mostraba una forma de proceder tendente a influir en los trabajadores municipales, dejaron su acta de concejal José Luis Lorenzo y posteriormente Jesús Arenas.
Tras las aperturas de los dos nuevos expedientes el alcalde de San Vicente del Raspeig afirma respetar la decisión que ha adoptado el partido. «Creo que, por lo que se ha conocido, hay motivos suficientes para poder hacerlo», indica Jesús Villar, para quien «lo importante será como finalicen no sólo la apertura. Pero considero importante que ante lo ocurrido el partido tome decisiones para aclararlo».
Abrir una investigación
Durante el pleno del pasado miércoles, el alcalde recibió reproches de la oposición por «el espectáculo bochornoso» del último mes y medio. El grupo Ciudadanos ha pedido al alcalde que encargue un informe a los servicios jurídicos del Ayuntamiento. Que traslade las capturas de WhatsApp y audios a la Agencia Valenciana Antifraude o a la Fiscalía para que inicien una investigación en caso de apreciar algún indicio de ilegalidad. «Debe ser el alcalde, como máxima autoridad municipal, quien tome la iniciativa porque el posible perjudicado de esas filtraciones es el propio Ayuntamiento y porque él tiene a su disposición los servicios jurídicos municipales», solicitaba el portavoz, Pachi Pascual.
Por su parte, el PP recrimina a Villar que, aunque en un primer momento pidió a los concejales que dejaran el acta, finalmente que no ha sido contundente. De hecho, el primer edil ya ha repartido las concejalías y, cuando se incorporen las dos nuevas concejalas, tendrá que asignarles área. Y ha manifestado su intención de comenzar a trabajar como un equipo. Villar advierte que el futuro del grupo está en manos del PSPV y el expediente que se abrió a los ediles.
El grupo de los «díscolos» ya dio una nueva vuelta de tuerca el pasado fin de semana. Tres de los concejales que forman parte de la ejecutiva local presentaron su dimisión, haciendo caer al secretario local, Jesús Villar, y forzando a crear una gestora con el objetivo de elegir una nueva ejecutiva.
Desde que estalló la crisis del PSOE de San Vicente, Villar ha recibido varios espaldarazos del partido. Y ayer obtuvo otro de la presidenta del PSPV-PSOE, Juana Serna, y la presidenta del PSOE provincial, Asunción Llorens, que le visitaron en la alcaldía. Ambas mostraron su apoyo al primer edil «por la situación que está viviendo». Y a la vez, se interesaron por la situación municipal, tanto en la gestión diaria, que se ha puesto en entredicho por esta crisis del grupo; como en el caso de los trabajadores del Consistorio.
