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Sant Joan inaugura la restauración de Torre Ansaldo como centro cultural

Las obras del nuevo Centro de Interpretación de la Huerta y la Música han costado 1,1 millones de eurosu El Museo Etnolótgico cuenta con un centenar de piezas y cuatro vídeos permitirán poner en valor las tradiciones y cultura local

Los primeros visitantes que accedieron ayer al nuevo espacio, en el vestíbulo con el suelo de cantos rodados aparecido. | JOSE NAVARRO

Sant Joan d’Alacant presentó ayer la transformación de su único Bien de Interés Cultural (BIC) en el Centro de Interpretación de la Huerta Alicantina y la Música «Torre Ansaldo». Lo hizo con un guiño a la música, con la actuación de la Colla de Dolçainas Sargantana y el Grupo de Metales de la Sociedad Musical La Paz. El alcalde Jaime Albero destacaba los «cinco años de trabajo» para recuperar un patrimonio que se caía a pedazos, la torre defensiva que data del siglo XVI y la finca anexa, que languidecían, y que se ha recuperado como espacio cultural y centro de interpretación, no solo para el municipio, y que será a la vez un nuevo referente turístico.

El Ayuntamiento de Sant Joan con las concejalas de Educación, Esther Donate, y Urbanismo, Eva Delgado, como anfitrionas a la cabeza, junto a la corporación, celebraba el sábado la apertura de este centro de interpretación. Actuó de maestro de ceremonias Francisco Ramón, de la asociación cultural Lloixa, quien se encargó de relatar la importancia de este espacio que, en su doble vertiente, va a recuperar las tradiciones y el patrimonio de Sant Joan y su huerta así como potenciar y poner en valor la tradicional musical de Sant Joan.

El proyecto ha sido supervisado por la Conselleria de Cultura. Y dado su característica como BIC ha sido un proceso más lento y delicado que ha necesitado de la contratación de una empresa encargada de los trabajos de arqueología, que incluía un estudio previo sobre valores históricos, las indicaciones sobre los materiales a utilizar y el seguimiento arqueológico durante la obra. En la actuación no se contaba con encontrar los nuevos restos arqueológicos que han aparecido durante los trabajos, obligando a parar e incorporar al proyecto aquellos de mayor interés que se han insertado en el edificio y que se han integrado en él, como el suelo de cantos rodados que hay en el vestíbulo. Ayer, durante la presentación de la intervención, se proyectó el antes y el después de Torre Ansaldo. Y también otros cuatro vídeos elaborados por el Ayuntamiento que se emitirán durante las visitas al Centro de Interpretación. Con el eje del agua, las torres de vigilancia, las fincas y casas de la huerta y la tierra y huerta se hace un repaso del pasado y el presente de Sant Joan y su huerta.

El Centro de Interpretación de la Huerta Alicantina cuenta con una cocina tradicional. | JOSE NAVARRO

Para hacer posible este proyecto, en septiembre de 2018 el Ayuntamiento recibía la resolución del Consell para concederle una ayuda de casi medio millón de euro dentro del programa operativo FEDER de la Comunidad Valenciana  (2014-2020). Supone la mitad del proyecto que ha alcanzado el 1,1 millón de euros. En enero de 2019 se adjudicaba el proyecto de la reforma. La pandemia paralizó las obras que se retomaron en junio de 2020.

Buena parte de la actuación ha consistido en el acondicionamiento interior del edificio protegido para albergar el Centro de Interpretación y las salas para ensayo de la orquesta, así como la biblioteca del futuro Conservatorio de música, y su entorno más inmediato. Del museo, la edil de Cultura, Esther Donate, advertía que estará «en constante evolución» recopilando y aumentando el centenar de piezas antiguas actuales. El vestíbulo principal se utilizará para exposiciones fijas y temporales.

Homenaje a Isidro Buades, «el alma de este proyecto»

La figura del cronista oficial de Sant Joan e hijo predilecto, el desaparecido Isidro Buades, estuvo presente en todo el acto de presentación del nuevo espacio educativo y cultural de Sant Joan. Un reconocimiento a su afán de poner en valor la cultura y tradiciones locales y a quien la edil de Urbanismo, Eva Delgado, señaló como «el alma de este proyecto». Su familia estuvo presente en un puesto de honor y su hija Elvira Buades entregó de manera simbólica al alcalde, Jaime Albero, un bastidor de bordar para la colección del museo etnológico.

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