La Fiscalía ha visto indicios de delito en los grupos de Whatsapp en los que ediles del sector crítico del PSPV de San Vicente del Raspeig difundieron información sensible y ha pedido al juzgado que cite en calidad de investigadas a seis personas que estaban en esos grupos. Entre ellos se encuentran el que fuera portavoz y cabeza visible de los críticos, José Luis Lorenzo Ortega, así como los exediles José Gadea y Jesús Arenas; el actual concejal de Contratación, Guillermo García; la ex jefa de prensa Ana López Tárrega y la asesora Verónica García. Todos estaban enfrentados con el alcalde, el socialista Jesús Villar, y habían llegado a formar un equipo de gobierno al margen del alcalde.
El Ministerio Público considera que con el intercambio de información sensible en esos chats se pudieron cometer delitos de infidelidad en custodia de documentos y violación de secretos, así como tráfico de influencias. En su día se denunció que los expedientes que se tramitaban en esos chats se hacían sin ningún tipo de soporte de los técnicos. De hecho, este grupo llegó a ser bautizado como un gobierno paralelo.
La investigación se inició en la Fiscalía a raíz de una denuncia interpuesta por un particular en la que alertaba de posibles delitos por parte de los integrantes de dos grupos de Whatsapp formado por ediles y militantes del PSOE de San Vicente que no eran miembros del Ayuntamiento. En ellos se compartieron documentos de la junta de gobierno local con datos de personas y empresas, así como de las mesas de contratación. Además aparecían datos que constaban en expedientes de contratación o de Urbanismo.
En la denuncia se pide al juzgado la citación en calidad de investigados a integrantes de estos grupos, que se llamaban «Ágora papis» y «Copenhague», así como otros miembros de la corporación en calidad de testigos.
Según los mensajes a los que ha tenido acceso este periódico, no sólo se llegaron a pasar actas a través de algún grupo de WhatsApp, también se dio información sensible sobre procesos de contratación.
El alcalde se ha mostrado sorprendido sobre la resolución de la Fiscalía, de la que aseguró que la desconocía. El primer edil ha evitado pronunciarse hasta contar con el requerimiento judicial. «En cuanto llegue algún tipo de notificación o apertura de expediente tomaremos la decisión más conveniente», explicó Villar. El primer edil reconoció que antes de tomar cualquier decisión va a esperar.
La oposición ya ha comenzado a pedir al alcalde que actúe y que cese al único de los denunciados que permanece en el gobierno de la localidad, el responsable de Contratación Guillermo García, así como a la asesora denunciada. El portavoz de Ciudadanos (Cs), Pachi Pascual, ha exigido al alcalde que aparte al edil de sus competencias. Pascual explicó que «el concejal de Contratación no puede continuar ejerciendo como tal mientras la Fiscalía investiga la presunta comisión de varios delitos relacionados precisamente con la filtración de documentos confidenciales referentes a mesas de contratación, licitaciones de contratos o información urbanística que se compartían en estos grupos paralelos en los que él participaba junto a otros concejales».
El portavoz de Cs ha lamentado que «haya tenido que ser la Fiscalía a iniciativa de un particular quien haya dado este paso y no lo haya hecho el alcalde, tal y como le venimos pidiendo desde el primer momento, dado que es el Ayuntamiento y sus funcionarios los principales perjudicados en este asunto, y cuando él tenía a su disposición a los servicios técnicos y jurídicos municipales para llevar la iniciativa».
Precedentes para los ceses
También el grupo popular en el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig le pide al alcalde, Jesús Villar, que deje sin competencias al concejal, Guillermo García, y cese también a la asesora del grupo municipal, Verónica García.
El portavoz del PP, Óscar Lillo, le pide a Villar que haga lo mismo que con la exjefa de prensa, Ana López, a la que cesó en sus funciones, y que destituya a ambos. El portavoz reiteró que hace tiempo que se están pidiendo las dimisiones de los concejales implicados y lamenta que se siga teniendo en el gobierno a Guillermo García, «en el que además dijo confiar en su último pleno. Villar debería creerse de una vez por todas que es el alcalde de una ciudad de sesenta mil habitantes y tome decisiones en consecuencia».
Los rebeldes que veían al alcalde como un «monigote»
«Si el alcalde quiere que seamos un equipo que se deje llevar y sea un alcalde monigote a nuestra merced. Es lo que más le convendría». Estas palabras de la exjefe de prensa del Ayuntamiento de San Vicente en el chat de los ediles críticos y que evidenciaba la enorme brecha de la crisis. Ana López fue cesada al perder la confianza del alcalde. El PSPV abrió expediente a los ediles díscolos y en el que se propone la expulsión de los cabecillas, una medida que deberá confirmar la dirección nacional del partido en Ferraz.
