Once días después del incendio de la fábrica de caucho del polígono Canastell de San Vicente del Raspeig sigue oliendo a quemado y sigue saliendo humo de la factoría completamente desaparecida. Las inquietudes e incluso las quejas vecinales por malos olores y por el olor a caucho que aún se aprecia han motivado al área de Medio Ambiente a dar explicaciones. Y advierte que esta situación aún se mantendrá días porque "es un proceso lento".
El consistorio expone que el incendio en la fábrica ocurrido en la calle Esparto de la zona industrial norte está extinguido, pero sigue generando humo. Y explican que hay un retén del Consorcio Provincial de Bomberos que refresca cada cierto tiempo la zona para evitar que se produzcan rebrotes.
El malo olor se percibe en todo el municipio
Desde Medio Ambiente especifican que se están produciendo dos tipos de humo, uno debido a la incandescencia del interior de los restos del material quemado y otro que se genera después de refrescarse la zona con agua. Por ello reconocen que ambos efectos de la combustión pueden sentirse, según la dirección del viento, en unos u otros puntos del municipio.
A primera hora de la mañana de hoy jueves, 22 de julio, "se ha refrescado una parte de la zona afectada, lo que ha originado olor a caucho quemado que se ha percibido en varios puntos del término municipal". Y añade que tras hablar con el Consorcio de Bomberos han reconocido que aún se a a seguir sintiendo estos efectos del incendio. "De acuerdo a información recabada del Consorcio Provincial de Bomberos se trata de un proceso lento y laborioso", apuntan.