Vecinos de San Vicente del Raspeig denuncian que en el municipio existe un serio problema de olores. Un hedor que solo se percibe durante la noche y que definen como a quemado, a gases tóxicos y en algunos casos incluso a azufre. No saben de dónde procede y solo pueden hacer conjeturas de qué es lo que está provocando estos problemas.
Los afectados han iniciado una recogida de firmas electrónicas para denunciar que su problema viene de lejos
La situación no es nueva, ya se ha denunciado años atrás, la última vez en 2018. Pero se ha reavivado a raíz del incendio producido en la fábrica de caucho del polígono de Canastell que también está provocando quejas de los vecinos. A su vez, la organización Ecologistas en Acción, cree que hay toxicidad en el ambiente a causa de este incendio y arremete contra el Ayuntamiento por asegurar a los vecinos lo contrario sin haber mostrado pruebas de ello.
El fuego que se produjo el domingo 11 de julio provocó una estela de humo que se instaló en forma de seta sobre el municipio y fue visible a kilómetros de distancia y desde otras poblaciones. Y a pesar de que han pasado casi dos semanas, sus efectos aún se sienten en el municipio.
Medio Ambiente asegura que va a tomar medidas tras reunirse este jueves con los perjudicados
La quejas vecinales por los malos olores que se perciben en San Vicente han obligado al Ayuntamiento a emitir un comunicado reconociendo que, a pesar de que el incendio de la fábrica se produjo el domingo 11 de julio, sigue provocando secuelas. De la factoría sigue saliendo humo. Y de hecho, en la madrugada del miércoles hubo un rebrote. El área de Medio Ambiente ha salido al paso para explicar el porqué del olor a caucho quemado «que todavía puede sentirse ocasionalmente y a diferentes horas del día», según reconocen.
Aunque el incendio está extinguido, está generando humo todavía. Y de hecho, hay un retén de bomberos del Consorcio Provincial que realiza labores de refresco de la zona con el objetivo de evitar que se produzcan rebrotes.
Ante la alarma que sigue instalada en el municipio respecto a la presencia de humareda y al temor de que sea tóxica, desde Medio Ambiente explican que ahora mismo se están produciendo dos tipos de humo, uno que, apuntan, se debe a la incandescencia del interior de los restos del material quemado. Y el otro es el que se genera después de que la zona se refresque con agua. Ambos efectos de la combustión pueden sentirse, según la dirección del viento, en unos u otros puntos del municipio.
Desde Ecologistas en Acción denuncian que el Ayuntamiento ha asegurado que el humo provocado por el incendio de la fábrica no es tóxico «sin haber tomado mediciones de las sustancias que había en el aire y sin que el incendio se hubiera extinguido completamente». Y lo acusan de mantener un comportamiento negligente.
Por su parte, los residentes han abierto una recogida de firmas virtual a través de la plataforma Change.org y valoran también hacer una recogida física. El hecho de que muchos vecinos se hayan unido al grupo que ya existía sobre los malos olores, ha reactivado la polémica sobre hedores de procedencia incierta y que se activan a medianoche, y sobre todo se potencian a las dos de la madrugada. Y afirman que son independientes a los que está provocando el incendio.
Ante la inquietud, el concejal de Medio Ambiente ha mantenido este jueves una reunión con tres representantes para escuchar de primera mano su problema.
Desde la concejalía señalan que ya se han puesto a trabajar y que informará de sus avances cuando tengan cosas concretas. Han sido los propios asistentes a esta reunión quienes han resumido las medidas a las que aseguran se ha comprometido Medio Ambiente. En primer lugar. a realizar la olfatometría que están exigiendo a través de una empresa especializada y durante al menos seis meses. El objetivo es realizar catas ambientales en zonas concretas de San Vicente.
Medio Ambiente ya les ha pedido a los vecinos que realicen un listado de puntos calientes donde se perciben los malos olores para poder iniciar todos los trámites administrativos y contratar a la empresa que va a hacer el estudio de los olores, A su vez, la concejalía ha pedido a los vecinos que presenten una queja en la oficina de atención al ciudadano Civic para tener constancia.
Por su parte, los residentes ya se emplazan a llamar a la Policía Local cuando comiencen a sentir los malos olores, para dejar constancia de sus denuncias.
