Un nuevo vertido de aguas fecales obligó ayer a cerrar la playa de La Almadrava de El Campello ante la desesperación vecinal que claman por soluciones. La depuradora de la zona comenzó a desbordarse, «como ocurre cada vez que llueve», según denuncian los residentes, cansados de denunciar y de esperar soluciones. «Llevamos años así, soportando los malos olores cada vez que ocurre y en plena temporada», lamenta una de las representantes. Operarios municipales acudieron al lugar para comprobar la rotura y ondearon la bandera roja par impedir el baño. A pesar de que les aseguran que se van a hacer controles del agua, los vecinos temen por su salud y que se abra la playa sin seguridad. Y critican la falta de previsión municipal ya que la lluvia se esperaba y creen que se podría haber hecho una limpieza de la estación para evitar que se desbordara.