Tras cuatro años como maestro en Murcia, en 1992 se vino a Sant Joan al CEIP Rajoletes donde estuvo como director hasta 2004, año en que se inaugura el centro que ha sido su vida hasta la fecha, el CEIP Fabraquer, donde ha ejercido como diretor hasta el pasado 30 de junio, cuando dejó también de ser presidente de la Asociación de i de Infantil y Primaria de la Comunidad Valenciana.

¿Qué opina de la sentencia que ha obligado a que deje de ser director del colegio Fabraquer después de 17 años.

Antes que nada quiero aclarar que aunque se habla de una resolución judicial y hay quien pueda pensar que pueda haber habido algún tipo de irregularidad, en absoluto ha sido así. Ha sido por un trámite puramente burocrático y administrativo.

Explíquese.

Hace dos años se abrió el proceso para elegir director en el Fabraquer y una persona que había estado 13 años conmigo como jefa de Estudios quiso presentar otro proyecto porque estaba como definitiva en el centro, y yo estaba en comisión de servicios desde 2004, porque la administración siempre me ha dicho que no hacía falta otro requisito. Se abrió el proceso, consultamos tanto con a la conselleria como a la comisión evaluadora. Todo el mundo dio el visto bueno, no había ningún problema, lo que marcaba la resolución sobre el proceso de selección de directores es que tenía que tener destino en el centro, nada más. Fuimos al proceso democrático, hubo una votación en el claustro que gané, hubo una votación en el consejo escolar, y también gané. La otra persona recurrió ante Educación, la conselleria le dijo que no, que estaba bien hecho el proceso, pero se fue a los tribunales, y la juez dictaminó que una ley del reglamento orgánico del año 97 decía que había que tener destino ‘definitivo,’ y por esa palabra obliga a la conselleria a que tengan que nombrarla directora y cesarme a mí. La conselleria le ha ofertado otras opciones para no tener que romper el proyecto educativo, pero dijo que no, que lo único que quería era la dirección del Fabraquer. Y a pesar de que ella decidió participar en el concurso de traslados y a partir del 1 de septiembre no tiene plaza definitiva, la nombraron en comisión de servicios, igual que estaba yo. Una total incongruencia. Ha sido muy doloroso y muy triste.

Los padres se han movilizado en contra de la medida.

El reconocimiento que han tenido los padres hacia la labor que hemos hecho durante estos años el equipo directivo ha sido impresionante, y de valoración de nuestro trabajo. Se recogieron muchísimas firmas, se realizó una despedida espontánea el día 23 de junio, por todos los padres en la puerta con un aplauso al equipo directivo saliente impresionante, y es una satisfacción grande. Salgo del colegio con la cabeza muy alta, con un gran orgullo de haber conseguido unas metas que eran impensables en 2004. Ahora el Fabraquer es un referente en la provincia y en la Comunidad Valenciana. Hemos realizado infinitos proyectos, estamos en la vanguardia la innovación educativa, somos centro piloto en aprendizaje, tenemos el premio Giner de los Ríos, somos centro inteligente, nos han elegido como centro piloto para la implantación del centro docente colaborativo... El colegio Fabraquer está por encima de las personas, de Ginés Pérez y de la nueva dirección, hay que seguir trabajando por el bien de la comunidad educativa y por el bien de los niños.

¿Qué le diría a su sucesora?

Es complicado, personalmente ha hecho mucho daño. Lo único que le pediría es que piense en el colegio nada más, en la comunidad educativa, en los niños, e intente mantener lo que se ha hecho con mucho esfuerzo y mucho trabajo en 17 años.

¿Cómo se siente?

Un poco frustrado, un poco abatido, porque no lo llego a entender. Para Ginés Pérez el Fabraquer no era un centro más, era mi casa, lo he visto nacer, y ha sido una separación muy drástica. También digo que la vida sigue y que por suerte hay otros proyectos para iniciar.

¿Y ahora qué?

Tengo el apoyo de la conselleria de Educación y tengo que agradecer públicamente al secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, toda la confianza que me ha dado. Si todo va bien voy de asesor técnico docente a la conselleria de Educación para ayudar en todos los proyectos que necesiten para Primaria, y me voy a volcar con todas mis fuerzas. Todo el bagaje y el conocimiento que he adquirido a lo largo de todos estos años lo voy a poner al servicio de la educación valenciana.

¿Algún agradecimiento especial?

En primer lugar a mi equipo directivo, a las personas que han estado conmigo estos dos últimos años con una dedicación tremenda, a mi claustro de profesores, que ha sido los verdaderos artífices de la transformación del centro. A las familias que siempre han mostrado una implicación maravillosa. Al Ayuntamiento de El Campello que siempre se ha volcado. A la conselleria por el reconocimiento que me han dado. Y a mi familia, a mi mujer, que ha sido mi apoyo fundamental.