Atónitos se han quedado los vecinos de la cala de l’Almadrava de El Campello con la «privatización» sorpresa de un pequeño paseo en primera línea de playa que llevaba abierto varios años. En 2017, cuando se desarrollaban allí las obras de tres villas de lujo, el Consistorio anunció que la senda peatonal que incluía el proyecto sería público. Pero la pasada semana apareció cerrada con una cadena y un candado, y dos carteles que advierten que es supuestamente una propiedad privada y está prohibido el paso.
Desde la concejalía de Territorio que dirige el alcalde Juanjo Berenguer (PP) explicaron a INFORMACIÓN este lunes que están estudiando el caso para aclarar si es o no propiedad privada, después de que la Policía Local se personara en la zona la pasada semana a instancias de un vecino que alertó de esta supuesta ilegalidad. Los agentes dieron traslado del caso al área de Territorio, que ha solicitado el expediente de esta obra para analizar su situación y confirmar si se trata de una zona pública o privada.
A pesar de ello, el residente que denunció esta situación afirmó ayer a este medio que preguntó la pasada semana a la Policía Local por el tema poco después de su primera denuncia, recibiendo como contestación que Urbanismo había corroborado que es un paseo privado y pertenece a los dueños de los chalés, algo que no pudo confirmar ayer el Ayuntamiento. En cambio, desde la concejalía de Servicios Públicos e Infraestructuras, que dirige Julio Oca (Cs), aseguraron ayer que ese paseo es de titularidad pública.
Urbanismo estudia el caso tras recibir a través de la Policía Local la denuncia de un vecino de la zona
Fuentes vecinales apuntan a que esta «cierre» del paseo podría ser debido a las molestias que generarían algunas noches la presencia de jóvenes, ya que alguna vez se ha encontrado en la zona restos de algún botellón. Pero mostraron su indignación por la «privatización» y la inacción del Ayuntamiento ante esta supuesta usurpación del patrimonio público.
Este paseo tiene apenas 50 metros, se ubica en la zona de l’Almadrava más cercana a La Illeta dels Banyets y es un callejón sin salida. Según anunció el Consistorio en 2017, está proyectada su prolongación hasta el otro acceso a la playa, cuando se desarrolle urbanísticamente la zona que falta, para así dotar a la zona de una senda peatonal que permita disfrutar de las extraordinarias vistas de l’Almadrava y La Illeta. Y los vecinos no entienden que ahora se ponga en duda que sea una zona pública.
Infraestructuras asegura que se trata de un vial de titularidad pública por lo que debería abrirse un expediente
Esta no es la primera polémica que se registra en esta carísima promoción de viviendas, compuesta por tres villas de lujo que se vendían en 2016 a 1.850.000 euros cada una. Primero en 2016 los vecinos denunciaron que estas obras amenazaban con aumentar los problemas de desprendimientos que sufre desde hace más de una década la playa de l’Almadrava, y que mantiene una parte con advertencias de peligro. Advirtieron sin éxito que la construcción estaba agravando el riesgo de derrumbes por el movimiento de tierras en una zona tan sensible. Pero entonces el Ayuntamiento negó que tuvieran impacto negativo y aseguró que las obras iban a permitir frenar en parte esos desprendimientos.
Un año más tarde, el Consistorio paralizó las obras al no contar con licencia municipal, aunque sí de Costas.
Vertido de agua
Y el año pasado la concejalía de Medio Ambiente abrió un expediente después de que los vecinos denunciaran que la actividad de los chalés de lujo que estaba agravando la erosión del talud, por un vertido de aguas. Esto era debido a que al parece que había vaciado parte de una de las piscinas, cuya agua fue a parar al paseo peatonal ahora objeto de la polémica. Y de allí había llegado por el inestable acantilado hasta la playa.
LA CIFRA: 1,8 MILLONES. Precio de las casas que se construyeron con la senda
Las tres villas de lujo construidas de 2016 a 2018 tenían un precio de venta de 1.850.000 euros cada una. El proyecto incluía este paseo peatonal que el Consistorio anunció que sería público.
