San Vicente del Raspeig sufrió el último fin de semana de agosto una oleada de robos que se concentró en la zona del Pozo San Antonio. Cuatro viviendas fueron asaltadas en esta zona del diseminado sanvicentero. También los accidentes de tráfico han aumentado durante este verano. Y todo ello con un servicio de la Policía Local mermado.
La situación de este cuerpo es delicada desde hace varios años. Pero en la actualidad se ha agravado puesto que la plantilla es más escasa de lo que se recomienda para una población del tamaño de San Vicente, de los 74 agentes que tiene actualmente hay 15 de baja laboral, lo que complica sobremanera los servicios que se prestan. La Federación Valenciana de Municipios y Provincia sitúa en 1,8 agentes por 1.000 habitantes el número de agentes deseable para una población; lo que significa que San Vicente debería tener unos 108 policías. Y su plantilla solo puede ser de 86. Hay 9 policías con una baja de larga duración y el resto lo está desde hace en torno a un mes. Y el edil achaca buena parte de ellos al propio estrés. «Se habla de los sanitarios, pero esta situación hace mella en los cuerpos policiales. Todas las medidas recaen sobre los cuerpos de seguridad y se está haciendo bastante largo», señala el edil en referencia a la pandemia.
El grupo municipal de Ciudadanos ha puesto el foco en esta situación. La edil Mariela Torregrosa, pregunta en el pleno que se celebra este miércoles por el número de llamadas que no se pudieron atender el fin de semana del 27 al 29 de agosto debido a los cuatro robos en el Pozo San Antonio. Y añade que en esa zona, a lo largo del año, ya se han producido seis asaltos en viviendas, en algún caso con los moradores dentro de la casa; y en otros, los propietarios se las encontraban revueltas y destrozadas al volver del trabajo. Torregrosa quiere saber cuántas llamadas a la central de la Policía no se pudieron atender porque los agentes estaban en la zona de los robos. Y a ello se añade un accidente de tráfico en la zona de la carretera de Agost.
Tras ocurrir, vecinos de la zona explican que un comercial de una empresa de alarmas visitó a los residentes para ofrecer sus servicios.
A la vez, el grupo municipal pregunta en el pleno del miércoles si el municipio dispone de dos patrullas, puesto que advierten que hay momentos puntuales del día en los que únicamente hay una. Algo que también es una merma del servicio.
El concejal de Seguridad, José Manuel Ferrándiz, explica que todos los días hay dos patrullas «pero sí es cierto que en algún momento dado los agentes tienen media hora de conciliación familiar, que puede ser al principio o al final del servicio». Lo que supone que durante una hora hay momentos en los que efectivamente únicamente hay una patrulla. «Desde noviembre que sí tuvimos ese problema, con una o ninguna patrulla ya no ha vuelto a pasar», recalca el edil. Con todo, el concejal asegura que, pese a la carencia de efectivos, el municipio está atendido. Y señala que se trabaja en colaboración y coordinación con otras fuerzas, como la Policía Nacional, que atiende Santa Isabel, y la Guardia Civil.
Nuevos agentes
El concejal reconoce que la situación en la que se trabaja es delicada y en algunos casos «precaria». A la vez que advierte que se trata de una situación «heredada» ya que, explica «no se crearon las plazas cuando se podía hacer, y ahora nos es imposible porque la ley no nos permite hacer nuevos contratos». Con todo, el edil explica que ya se ha encauzado el crecimiento de la plantilla porque hace varias semanas se aprobaron las bases para dotar 8 plazas de oficiales y otras 8 de agentes.
A la vez, el concejal explica que se va a retomar la bolsa para incorporar agentes en comisión de servicio. Y señala que ya hay una lista de una veintena de candidatos. Y explica que el cuerpo tiene actualmente 15 vacantes, cuatro son de interinos, otros 3 ya están en comisión de servicio, y el resto podría acceder desde esa bolsa. Las fechas de incorporación dependen ahora del proceso que desarrolle Recursos Humanos, según explica el edil.
Ferrándiz: «A veces se solapan servicios y no se puede llegar a todo»
El concejal de Seguridad de San Vicente del Raspeig, José Manuel Ferrándiz, reconoce que la escasez de agentes revierte de forma puntual en el servicio que se presta. El edil admite que en momentos puntuales los agentes deben priorizar el servicio y que eso repercute a su vez en dejar de atender otros.
El edil recuerda el aparatoso accidente con vuelco producido en la calle Río Duero en la mañana del 16 de agosto. Y relata que las dos patrullas estuvieron juntas dando soporte. «Era un servicio importante como para estar allí. A veces se solapan servicios y no se llega a todo. El oficial prioriza los servicios», justifica el concejal, que reconoce que «estamos en precario. Tenemos plazas por cubrir y bajas de larga duración»
Esta situación viene de lejos. El anterior Intendente , Francisco Negrete, renunció en enero de 2020 a su puesto y se marchó a Alicante tras 28 años de servicio en San Vicente. Lo hizo denunciando la falta de agentes y advirtiendo de la merma en la calidad del servicio y en la salud de los propios agentes.
Sindicatos como el SPPLB señalan que «es evidente para todos es que no estamos dando un servicio de seguridad a la ciudadanía ni a los propios agentes» Y añaden que «durante los últimos tres años hemos retrocedido 20 años a nivel de policías prestando servicio en el municipio.
