Tesoro gastronómico. Es una especie menos popular que la dorada o la lubina pero con interesantes propiedades nutricionales y culinarias. Bajo en grasas y rico en proteínas de calidad y en Omega 3, de fácil masticación y digestión, es un pescado exquisito para cualquier receta al horno o plancha, en guisos o arroces, calderetas o cremas, y perfecto para consumir en ceviche, tartar o sushi.

La corvina (de nombre científico Argyrosomus regius) es una especie menos popular que la dorada o la lubina y, sin embargo, es un auténtico tesoro de nuestra gastronomía que, gracias a la acuicultura, ahora se puede disfrutar durante todo el año.

Su delicada textura y su sabor conquistan a los paladares más exigentes. Unos atributos a los que se suma la versatilidad que ofrece en la cocina: es un pescado perfecto para su consumo en crudo (ceviche, tartar, sushi, etc.) y también resulta exquisito en cualquier receta al horno o plancha así como en guisos, arroces, calderetas, cremas y un larguísimo etcétera.

Desde la Asociación Empresarial de Acuicultura de España (APROMAR) destacan que los beneficios de incluir pescado en la alimentación son indiscutibles, además de numerosos. Por ejemplo, la mayoría de los pescados blancos como la corvina presentan porcentajes de grasa muy bajos y, por tanto, su aporte calórico es reducido.

Por otro lado, «el hecho de que contengan ácidos grasos Omega-3 de forma natural resulta beneficioso para nuestro organismo porque este tipo de grasas -las llamadas ‘grasas buenas’- cumplen funciones muy relevantes como el fortalecimiento de las neuronas», inciden.

En APROMAR consideran que «el consumo de corvina de acuicultura aporta también proteínas de gran calidad», fundamentales para reforzar nuestras defensas, entre otras funciones.

Asimismo, su alto contenido de fósforo y vitamina B12, su bajo contenido de sal, y el ser fuente tanto de potasio como de vitamina B3 hacen que sea muy recomendable a cualquier edad.

A esto último contribuye también que, al igual que la mayor parte de los pescados, la corvina es de fácil masticación y digestión; muy interesante de cara a la alimentación de los niños y de las personas mayores.

Pero, más allá de estos minerales, vitaminas y micronutrientes imprescindibles en una alimentación equilibrada, esta especie esconde otro «tesoro» en su interior… «Se trata de una pequeña estructura ósea que se encuentra en su cavidad auditiva y a la que se atribuyen propiedades de buena fortuna». Desde APROMAR explican que «existe una leyenda muy curiosa que invita a utilizar estos huesecillos, llamados otolitos, como amuleto e incluso a engastarlos y formar con ellos algún tipo de joya».

«Crianza de Nuestros Mares»

La corvina de acuicultura, como la que se cultiva en El Campello, cuenta con el sello «Crianza de Nuestros Mares» que garantiza su origen nacional así como la máxima frescura y calidad.

Un marchamo colocado en la agalla de cada pieza permite identificar el pescado certificado, ya sean corvinas, doradas o lubinas.

Entre los objetivos de «Crianza de Nuestros Mares» se encuentra contribuir al fomento de una producción sostenible y competitiva que beneficie a toda la cadena de valor.

La acuicultura de España se rige por el «total respeto al medio ambiente y al bienestar de los animales». Las instalaciones acuícolas «proporcionan las condiciones necesarias para que los peces se críen de manera óptima, teniendo en cuenta las características biológicas de cada especie y garantizando siempre la sostenibilidad del hábitat», subrayan desde la Asociación Empresarial de Acuicultura de España.

La corvina es un pescado con una gran versatilidad en la cocina. Información

Producto local

En el caso de la corvina, el cultivo se realiza en el litoral mediterráneo a través de granjas marinas instaladas en aguas de la Comunidad Valenciana, principalmente.

Así, en Alicante existen centros de cultivo en Calp, la Vila Joiosa y El Campello, mientras que en la provincia de Castellón se encuentran ubicados en el municipio de Burriana.

Por último, en APROMAR tienen claro que «gracias a la acuicultura es posible abastecer de forma responsable y segura la creciente demanda de productos pesqueros de calidad».

¿Por qué elegir pescado de acuicultura?

Además de escogerlo por ser sabroso y saludable, existen otros argumentos de peso para decantarse por el pescado de cría. Estos son algunos de ellos:

Se trata de un producto cultivado en nuestro país, por lo que, además de llegar fresquísimo a nuestra mesa, reducimos la huella de carbono.

Al comprar pescado de acuicultura, contribuimos a conservar los mares, océanos y ríos.

El pescado de cría en España supera estrictos controles sanitarios a lo largo de todo el proceso.

Comprando productos de acuicultura de España generamos riqueza y empleo en nuestro entorno.

Nuestra acuicultura es una de las más avanzadas a nivel mundial y acumula patentes y logros en el ámbito del bienestar animal y de la sostenibilidad de las instalaciones, entre otros.