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Maratón de embajadas en Mutxamel

El parque municipal acoge una emotiva representación de los tres parlamentos de los Moros y Cristianos como acto principal de las no fiestas

El público agotó las entradas para las embajadas. | ALEX DOMÍNGUEZ

Mutxamel no ha podido celebrar sus fiestas por la pandemia pero el programa de actos organizado por el Ayuntamiento ha logrado al menos recuperar emociones que no se vivían desde hacía dos años. Las embajadas, uno de los pilares de los Moros y Cristianos, regresaron este sábado para regocijo de los festeros... al menos para los que pudieron obtener una de las entradas gratuitas. Y es que se distribuyeron todos los billetes hasta completar el aforo establecido por el Consistorio, 760 personas.

Las embajadas se celebraron en el parque El Canyar de les Portelles, donde se montó el castillo festero y al finalizar se lanzaron fuegos artificiales. | ALEX DOMÍNGUEZ

La Corporación no quiso apurar hasta el máximo que permite la normativa anticovid, y que la Generalitat fijaba para este caso en 900. El acto se trasladó de su lugar habitual en la calle hasta el parque municipal El Canyar de les Portelles, donde se montó el Castillo y se controló el acceso y la obligatoriedad de mascarilla. El edil de Fiestas, Rafael Pastor (PP), explicó que «por precaución y responsabilidad no hemos querido llegar al máximo del aforo permitido, solo cuatro días después de decaer el toque de queda».

Maratón de embajadas en Mutxamel

Así, los asistentes pudieron disfrutar del tirón de la caída y reconquista de Mutxamel. Primero se celebró la Embajada Contrabandista en la que el bando cristiano reunió apoyos para defender la plaza. Después llegó la Embajada Mora con la que los musulmanes tomaron la fortaleza... aunque esta vez sin arcabucería, al ser un espacio acotado. Y finalmente la Embajada Cristiana, que culminó con la reconquista, saliendo desde la fortaleza un lienzo de la Virgen del Loreto como señal divina de victoria y un atronador castillo de fuegos artificiales final.

El acto, que arrancó con retraso sobre las 21.00 horas, no contó con capitanes, ya que no hay cargos festeros, por lo que el protagonismo recayó en los embajadores, alféreces y centinelas: Francisco Alberola, Fernando Ruzafa, Cristina Sala, Paco Ayela, Francisco Martínez, Vicente Martínez, José Alberto Segura y Jorge Olivares. Y también se entregaron los premios al cartel de fiestas.

Además de este acto, el Ayuntamiento ha organizado una exposición fotográfica en las calles sobre las fiestas, así como un espectáculo visual y de sonido en honor a las fiestas con un «videomapping 3D» sobre la fachada del Ayuntamiento. Y este domingo se cierran la programación con una mascletà a las 13.30 horas en la plaza de España.

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