Mutxamel rinde homenaje este jueves a las víctimas del brutal atentado de ETA de 1991. Hace justo 30 años la banda terrorista mataba a tres personas con un coche bomba. Los policías locales José Luís Jiménez y Víctor Puertas y el gruista y exguardia civil Francisco Cebrián perdían la vida en el ataque que tenía como blanco la casa cuartel del Instituto Armado el 16 de septiembre de 1991, en el que también otras 30 personas resultaron heridas.

Para recordarles y honrar sus memorias, el Ayuntamiento de Mutxamel ha organizado un acto este jueves a las 12.00 horas en el Passeig de la Constitució con avenida Gran Vía de València, muy cerca de donde estalló el coche bomba.

Allí se descubrirán tres monolitos en recuerdo de las tres personas que fallecieron hace justo tres décadas, según explicó el alcalde Sebastián Cañadas (PP), que señaló que hacía tiempo que querían hacer este homenaje.

Aquel ataque supuso el primer atentado mortal de ETA y el de mayor número de fallecidos en la provincia. El otro fue en 2002 en Santa Pola con dos muertos, uno de ellos una niña de seis años. Y la explosión se produjo cuando el gruista introducía en el depósito de vehículos de la avenida Carlos Soler el coche con la carga explosiva, tras remolcarlo desde el cruce de este vial, la antigua travesía de la N-340, con la calle Francisco Martínez Orts, donde se pensaba que habían dejado un vehículo abandonado frente al cuartel, tras al parecer fracasar inicialmente el atentado.