La aparición de una plaga de pulgas en el colegio Rafael Altamira ha obligado a realizar este fin de semana una fumigación general de las instalaciones para tratar de acabar con el foco, según han informado desde el Ayuntamiento de El Campello.
Los ediles de Educación y Salud Pública, Dorian Gomis (PP) y Rafael Galvañ (PP) respectivamente, explicaron a este medio que el problema se detectó el pasado lunes, procediendo de inmediato la empresa Lokimica, que se encarga del control de plagas, a fumigar de forma localizada diversos puntos del centro, tanto por la mañana como por la tarde. Pero el jueves se volvieron a informar de quejas de padres por alumnos que habían sufrido la acción de las pulgas, por lo que se volvió a actuar de urgencia por la mañana y por la tarde. El viernes por la mañana también se fumigó de forma localizada, y ya por la tarde, una vez sin niños y con todo el fin de semana por delante, se intervino con productos más potentes, con nebulizadores que requieren que no haya nadie en las instalaciones. Y el fin de semana estaba previsto que acudiera una brigada de limpieza para poner las instalaciones en perfectas condiciones, con el objetivo que este lunes se recupere la normalidad.
Desde el Consistorio señalaron que el origen de este foco podría estar en que al renovar láminas de césped y areneros han surgido nidos de pulgas, que ya han sido neutralizados. De cualquier forma, la concejal de Educación también apuntó que podrían ser los gatos callejeros que hay en la zona y que son alimentados por vecinos los que han traído las pulgas hasta el centro educativo.
El Ayuntamiento destacó que desde el primer momento se ha actuado con celeridad en este problema, pero que hasta el fin de semana no se podía actuar con toda la contundencia posible por la presencia de escolares.
