Definitivamente el ecoparque no se construirá en la calle Pintor Roberto Mira, en el norte del municipio de Sant Joan d’Alacant. Las protestas vecinales han sido claves. Y el pleno ordinario del mes de octubre celebrado este viernes en Sant Joan d’Alacant ha aprobado dejar sin efecto la cesión de la parcela al consorcio Terra para construir esta instalación de reciclaje. Han votado a favor de la propuesta del alcalde, Santiago Román, de Ciudadanos, el PP, Vox, Compromís y Podemos. Mientras que el grupo socialista ha votado abstención.
La parcela fue cedida el pasado mes de mayo al consorcio Terra dentro del proyecto de construcción de ecoparques. Previamente los grupos habían aprobado por unanimidad la cesión del solar. Y tras ello, los vecinos de la zona residencial donde se iba a construir iniciaron una ronda de protestas para mostrar su malestar por esta construcción que han rechazado de plano desde el primer día.
El primer edil indicaba que la parcela propuesta «no es la adecuada dada la cercanía a una zona residencia. Un ecoparque no genera emisiones, pero sí molestias y ruidos y hay que estar del lado de los ciudadanos que desde el primer momento lo han rechazado», incide. El primer edil advierte que se va a seguir buscando una alternativa adecuada.
El solar se cedió cuando la alcaldía la ostentaba el socialista Jaime Albero, socio de Cs. Y el grupo socialista afeaba en el pleno el cambio de opinión.
«Lo que creyeron que estaba bien ya no vale», recriminaba la concejal de Medio Ambiente, Esther Iborra, especialmente a Ciudadanos. Iborra hace hincapié en que no desean perder los 300.000 euros que el Consorcio tenía previsto invertir en esta infraestructura. Y recuerda que su área inicia en noviembre un proceso de participación ciudadana para dar a conocer lo que es un ecoparque y sus beneficios. A la vez se mostrará el proyecto del tipo de instalación prevista. Y todo para acabar con una consulta ciudadana sobre si quieren un ecoparque y dónde instalarlo. «Los vecinos tienen derecho a opinar si lo quieren en la parcela prevista, en otra o en ninguna», explicaba la edil para advertir a renglón seguido el voto de abstención de su grupo.
Tras la votación, el alcalde agradecía a los grupos su apoyo. Román indica que se trata de «un compromiso y una responsabilidad. Una palabra cumplida con los ciudadanos una vez que fuimos conscientes del agravio al que se les podía someter».
Rebaja de impuestos
El pleno también dio luz verde a una bajada del 5% del impuesto de bienes inmuebles (IBI) propuesto por el primer edil y concejal de Hacienda. Román pone en valor que se suma al 10% rebajado en 2018. Contó con el apoyo de PSOE, PP y Vox. Compromís y Podemos votaron en contra y advirtieron que se dejan de ingresar 355.000 euros que «se recortarán de otras partidas», indicaban los portavoces Sergio Agueitos y Claudia Sterrantino, a la vez que hacían referencia al informe del Interventor «que dice que no tiene justificación esta bajada», lamentaba Sterrantino, quien sitúa el ahorro en 2 euros al mes. El alcalde señalaba que es cumplimiento de un compromiso electoral y que «donde mejor está el dinero es en el bolsillo de los ciudadanos». Y matiza que el ahorro medio es mayor. Añade que esta bajada también tiene una relación «con la situación económica del Ayuntamiento» y el crecimiento de la construcción.
«Esta bajada se va a sostener con otros ingresos, principalmente con la actividad económica de la construcción», apunta.
Román explica que esta reforma fiscal entrará en vigor a partir de enero de 2022 y se aplicará en el recibo del próximo año.
El pleno también daba cuenta de la despedida de la concejal de Compromís, Teresa Díaz de Mera. Se incorporará en su puesto Xavier Sala, quien ya ha sido concejal de Compromís en mandatos anteriores.
Y como curiosidad, esta segunda sesión presencial ha permitido el regreso de público. Ocho vecinos solicitaron acudir a través de un sistema de reserva de entradas.
