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Una rotonda acaba con el peligroso acceso a uno de los grandes polígonos de Xixona

La Generalitat mejora la seguridad vial con la finalización en la entrada a El Espartal I de la tercera glorieta en tres años en la carretera CV-800

La nueva rotonda de la CV-800 en Xixona ya está terminada y plenamente operativa. | J.A.RICO

El polígono El Espartal I de Xixona mejora la seguridad de su principal acceso. Una de las grandes áreas industriales de la localidad turronera, donde se ubican la empresa La Jijonenca y la multinacional P&G, que fabrica las marcas Dodot, Ausonia y Evax, ya dispone de una rotonda que agiliza el tráfico y facilita las entradas y salidas.

La Generalitat ha finalizado esta semana las obras de construcción de esta glorieta en este peligroso cruce de la CV-800. La tercera que se levanta en este vial en apenas cinco kilómetros, en el entorno del casco urbano de Xixona, en tres años. Estas tres actuaciones, junto con la rotonda realizada en 2016 en el cruce de Mutxamel, buscan mejorar la seguridad vial y mejorar el tráfico, y han supuesto las primeras inversiones en la CV-800 en décadas por parte de la Conselleria de Obras Públicas.

Las obras arrancaron en febrero de este año y han durado casi nueve meses, causando sobre todo en las últimas semanas importantes retenciones, al tener que cerrar un sentido para la finalización de la rotonda y el asfaltado. Su coste ha sido de 300.000 euros y viene a complementar la actuación realizada a escasos metros, en el cruce con la carretera CV-774 que lleva a Busot y a otros polígonos, donde en 2020 se levantó otra rotonda.

La actuación tenía el objetivo de mejorar de la seguridad vial en este cruce, situado en el punto kilométrico 13,240. Y consistía en la completa remodelación de la intersección en «T» existente para adaptarse a una tipología de rotonda convencional, la cual «es mucho más segura, ya que obliga a una importante reducción de la velocidad de paso de los vehículos motorizados. Esta alta velocidad constituye el principal problema de seguridad vial de la intersección, pero también es potencialmente peligrosa por el elevado número de giros a izquierda que se producen en este punto, ya que coincide con uno de los accesos al polígono El Espartal», según explicaron desde la Conselleria cuando se impulsó el proyecto.

Este cruce soporta una gran circulación tanto de coches como de vehículos pesados, ya que constituye la entrada y salida principal de la planta de P&G, en la que trabajan 400 personas y de donde salen el 95% de los pañales de Dodot que se venden en España y Portugal. La intensidad media diaria (IMD) de la carretera en este punto es de 5.299 vehículos al día, con un 5,1% de vehículos pesados, según los datos de 2019.

La rotonda tiene un radio exterior de 24 metros y un radio interior de 19 metros, con un anillo de un solo carril de 5 metros de ancho con un gorjal pisable de 3 metros de ancho. Además, la rotonda dispone de alumbrado urbano con luminarias de alta eficiencia energética. Del mismo modo esta rotonda se ha unido mediante una mediana con la realizada en el cruce de Busot. Y a estas dos rotondas hay que sumar la que la Generalitat ya realizó en el cruce de la CV-800 con la CV-780 que lleva a La Torre de les Maçanes entre 2017 y 2018, otro punto negro que fue suprimido tras años de reclamaciones por parte de Xixona y La Torre. El siguiente proyecto que está en tramitación para este vial es un tercer carril de 2,6 km entre Xixona y Mutxamel.

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