Cinco años después de abrir el Ayuntamiento de Xixona el concurso de licitación para derribar la Casa Geralda y poder construir allí dos pistas de pádel, la empresa adjudicataria renuncia al contrato. La mercantil ha solicitado al Ayuntamiento la devolución de la fianza aportada para formalizar el contrato, ante el enorme retraso que arrastra la ejecución de la obra, que se mantiene bloqueada, según ha informado este lunes Compromís, formación que exige salvar el inmueble y buscar otro emplazamiento para las pistas deportivas.
El derribo de esta mansión del siglo XVIII está actualmente bloqueada por la petición de la Conselleria de Cultura, que ha cambiado de criterio y en 2020 instó al Ayuntamiento a proteger como Bien de Relevancia Local la Casa Geralda, presentando alegaciones el Consistorio que no se han resuelto todavía. La Generalitat no puso objeciones en 2017 a la demolición, cuando se impulsó el proyecto, que se ha mantenido paralizado por una batalla legal iniciada por la asociación Círculo de Defensa del Patrimonio de València, archivando finalmente la causa el pasado la Audiencia Provincial.
La renuncia de la empresa supone un escollo más para derribar el histórico inmueble. Desde Compromís criticaron la gestión municipal de PSOE y Cs, poniendo como ejemplo de sus «incumplimientos» el que no se sepa nada de las pistas de pádel. Su portavoz, Joan Arques, lamentó además que no se dispongan aún de presupuestos para 2022 y advirtió que el proyecto del pabellón también va camino de «fracasar», ya que la primera adjudicataria también ha renunciado y se está a la espera de que la segunda empresa acepte o no la obra.