La prolongación de la línea 2 del tranvía a su paso por San Vicente del Raspeig es una reivindicación del municipio y una necesidad en el desarrollo de un transporte sostenible. El alcalde, el socialista Jesús Villar, reconoce que el proyecto debe ser armónico con el municipio y no ser una barrera como lo es actualmente el tramo final, en el acceso al municipio por la avenida de Alicante, que divide la calle abruptamente, convirtiéndose en una verdadero obstáculo. El primer edil explica que el proyecto de la prolongación de la línea 2 aún está en una fase inicial y que no está previsto que sea una realidad al menos hasta 2026, pero ya han empezado las conversaciones para detallar cómo deberá ser la continuidad por San Vicente y por dónde debe transcurrir.
Villar explica que el trazado natural debe ser la continuación por la calle Alicante y pasar por Ancha de Castelar hasta llegar al Hospital de San Vicente, en la zona norte, que es el punto donde acabará. Y así es como está detallado en el PMUS, el plan de movilidad urbana sostenible. Hace cinco años se plantearon otros trazados, entre ellos el paso por la calle La Huerta y finalmente el estudio técnico del momento se decantó por la continuación.
Villar ha tratado este tema de trascendencia para el municipio acompañado por el concejal de Infraestructuras, José Manuel Ferrándiz, con el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, con quien ha mantenido este martes una videoconferencia. Un encuentro que iba a ser presencial, pero finalmente tuvo que modificarse debido al confinamiento del conseller.
En el encuentro telemático, España se ha comprometido a visitar San Vicente para conocer in situ el futuro trazado del tranvía hasta el Hospital. Un proyecto que desde el consistorio reconocen que todavía está en las primeras fases de planificación. El alcalde considera que por su impacto, la continuación natural debe hacerse por la calle Alicante. Aunque admite que el estudio definitivo lo realizará el personal técnico para garantizar la mejor opción para los vecinos. E incluso sostiene que deberá plantearse una consulta popular llegado el momento.
Villar defiende que la continuidad del Tram debe ser distinta y no puede convertirse en la barrera que supone ahora mismo para San Vicente. “La intención es seguir apostando por un transporte sostenible y cercano en todo el municipio, pero sin que atraviese la ciudad. La idea es que la línea sea permeable y que los vehículos puedan circular sobre ella, estando integrada como una calle más”, sostiene.
El primer edil añade que a continuación se debe estudiar el sentido del vial o incluso si solo será usado por el transporte público, lo que sí asegura es que se podrá circular atravesándolo y que se opondrán a cualquier diseño que impida un paso fluido. A la vez, considera que en Ancha será posible solventar el paso de los desfiles festivos como los de Moros y Cristianos como se hace en otras zonas donde tienen procesiones y festejos que obligan a quitar la catenaria.
Villar ha aprovechado su reunión telemática con el conseller para tratar también la futura cesión de la Ronda San Vicente-Sant Joan. El alcalde señala que la solución al arreglo de los baches provocados por las palmeras es que el municipio presupueste la eliminación de estos especímenes que han provocado el desnivel del firme. Y adelanta que se va a proponer en los proyectos que se desarrollarán con los remanentes del presupuesto. Por su parte, la Generalitat asumirá el arreglo de la carretera y su mantenimiento.
Otro proyecto importante para San Vicente es la necesidad de mejorar el paso subterráneo peatonal que atraviesa las vías del tren para dar accesibilidad al Barrio del Tubo. Según explica el alcalde, se trata de seguir desarrollando las zonas tradicionales de San Vicente, y que el conseller ha planteado que este proyecto pueda hacerse con ayudas o subvenciones de la Conselleria.
