La Conselleria no demolerá los estribos protegidos del puente de la vía verde de Agost, que cruza la CV-820 que une esta población con Novelda. La Generalitat, que ultima el proyecto, los trasladará para poder instalar allí un viaducto de mayor longitud, según han informado fuentes del Consell y del Ayuntamiento.
Esta actuación contemplaba inicialmente derribar el actual puente para poder ampliar la CV-820, que en este punto se convierte en un peligroso cuello de botella sin arcenes, e incluía colocar un viaducto metálico más largo de la línea ferroviaria entre Alicante y Dénia que estaba en Altea y después de Teulada, para su reutilización y puesta en valor, ya que también es centenario. Así, hace dos años se anunció que se iniciaba la tramitación de este proyecto, y al redactarlo se han estudiado las alternativas al confirmarse que los estribos están protegidos y no se pueden derribar.
Fuentes de la Conselleria han explicado a INFORMACIÓN que ya tienen el proyecto redactado y han pedido al Ayuntamiento autorización para poder realizar la obra, consistente en el traslado de estribos y montaje de la parte metálica. Del mismo modo está también a la espera de que el Ayuntamiento facilite los terrenos que se le solicitaron en agosto para esta remodelación, destacando que los estribos no se van a demoler, se van a trasladar.
Por su parte el alcalde Juanjo Castelló ha confirmado que los estribos no se van a demoler, ya que están protegidos por las normas urbanísticas de Agost y así lo contempla el proyecto, y que el Ayuntamiento está tramitando los permisos para la obra y la cesión de los terrenos necesarios.
Este medio ya informó en 2020, poco después de anunciar la Conselleria el proyecto, que este viaducto estaba protegido. El Instituto de Historia Ferroviaria de Alicante (Railia), la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible (PCM) y el ecologista y exedil de Alicante Miguel Ángel Pavón alertaron que la actuación no se podía llevar a cabo si comportaba la demolición de los estribos, elementos centenarios que están protegidos.
Railia reclamaba “la conservación de estos estribos originales, por otro lado protegidos por el artículo 50.3 de las Normas Urbanísticas de las Normas Subsidiarias de Agost, que limitan a 'obras de restauración, consolidación y mantenimiento' las que se pueden realizar sobre las obras de fábrica del ferrocarril Alicante-Alcoy, dada su consideración como Edificios del Patrimonio Arquitectónico de Interés. Es perfectamente posible reordenar el tráfico en este punto sin necesidad de destruir ningún elemento patrimonial, que sería constitutivo de un posible delito, ni alterar el significado de otro».
La PCM no entendía que “para poner en valor una infraestructura de otro lugar se vaya a acabar con otra que ya existe allí y que está protegida. Hay que buscar otras alternativas, como desmontar uno de los estribos» para retranquearlo un poco y ampliar la carretera, o bien hacer la vía de sentido único y desviar el otro por otro vial que rodee el puente. Y Pavón, que fue el primero en advertir que no se podían demoler los estribos por estar protegidos, también instaba a buscar una alternativa.
Los objetivos de este proyecto acordado entre la Generalitat y el Ayuntamiento son mejorar la vía verde que va al Maigmó, aumentar la seguridad en la carretera entre Agost y Novelda y recuperar patrimonio histórico. Para ello Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha cedido el uso de un puente metálico centenario de 22 metros de longitud del TRAM que originariamente estaba en Altea y luego en Teulada, con el que se solucionará el estrechamiento actual de la carretera CV-820. De esta forma Agost mejorará la entrada a la población por la carretera de Novelda, sustituyendo el actual puente de la vía verde por otro más largo, lo que permitirá acabar con el cuello de botella actual, provocado por la base del puente, que impide que haya arcén y estrecha peligrosamente la calzada para peatones, ciclistas, motoristas y también para la circulación general, ya que se complica el paso en caso de los vehículos pesados.
Así, el Ayuntamiento va a reutilizar el puente metálico del barranco de Moneder, en Altea, donde se instaló hace ya más de un siglo cuando se desarrolló la línea férrea entre Alicante y Dénia. FGV cede el puente mientras que el coste del traslado y mantenimiento del mismo corre a cargo del Servicio Territorial de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad.
