El Campello ha reabierto esta mañana las playas de Cala Lanuza y de la desembocadura del rio Seco-Montnegre, después que en la tarde del jueves las analíticas confirmaran la calidad de las aguas tras los vertidos contaminantes sufridos. Lanuza permanecía cerrada al baño desde el pasado sábado, cuando la segunda fuga en cuatro días obligaba al Ayuntamiento ha desalojarla y cerrara. Y la playa canina y la Punta del Riu, en la desembocadura del río Seco, también se ha reabierto tras sufrir el tercer vertido de fecales en mes y medio.
El Ayuntamiento de El Campello ha abierto cuatro expedientes sancionadores por los vertidos de Lanuza. Uno de ellos al resort de apartamentos turísticos Dormio, por el vertido de aguas sucias por un aliviadero de pluviales a la playa y por las fugas registradas en su red de alcantarillado. Fuentes del complejo hotelero han explicado que han realizado mejoras en su red de saneamiento y en la estación depuradora para ampliar su capacidad, que ya fue incrementada el pasado año para poner en marcha los apartamentos, y evitar nuevas fugas. El alcalde lanzó la pasada semana un ultimátum a la empresa para solucionar de una vez estos recurrentes problemas, ya que los vertidos se han repetido varias veces en el último año.
Desde Dormio han recordado que el problema con la red de saneamiento en la zona norte viene de hace años, no por la puesta en marcha de este hotel, y que la solución final vendrá con la obra que tramita la Generalitat para conectar la zona norte con la depuradora de Sant Joan. El complejo turístico ha destacado que ha cambiado las bombas, que no tenían ni un año, para aumentar el caudal que puede tratar y reducir las posibilidades de una fuga, ya que así puede trabajar con más caudal, superando lo inicialmente exigido por las administraciones. Del mismo modo han señalado que la ultima avería ha venido por un atasco provocado por toallitas o pañales, pero que solo duró unos 15 minutos, recordando que la empresa decidió realizar una inversión importante para construir una nueva depuradora -que supone una ampliación de la existente en el edificio Mercé-, antes de conectarse simplemente a una red que ya estaba obsoleta.
Del mismo modo Dormio ha señalado que el Ayuntamiento ha abierto expedientes a otras dos urbanizaciones y un particular por vertidos la pasada semana, mostrando su preocupación por esta situación.
Por su parte, las calas de la desembocadura del río Seco han sufrido al menos tres episodios de vertidos que la han mantenido casi mes y medio cerradas, desde mediados de mayo. El motivo es el atasco de toallitas que se registra en la estación de bombeo del Gallo Rojo, junto al Monumento al Pescador de la playa del Carrer la Mar, que avería el sistema y hace que salgan las fecales por el aliviadero del río Seco. Los vecinos se están movilizando por estos continuos vertidos en una zona que acaba de ser protegida como zona húmeda por la Generalitat.
