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El pantano más antiguo de Europa volverá a regar la Huerta de Alicante gracias a la desalación

Los regantes tramitan la autorización de la CHJ para tratar 500.000 metros cúbicos del embalse de Tibi, cuyo caudal dejaron de emplear en 2004 por su alta conductividad. Se va a acondicionar una antigua instalación de filtrado y depuración para reducir la presencia de sales en una parte del flujo del río Seco-Montnegre para poder usarlo en cultivos sensibles a la salinidad, y ante la acuciante falta de caudales de calidad.

El Pantano de Tibi, en una imagen de archivo tras unas copiosas lluvias Axel Alvarez

Hace casi 20 años que los agricultores de l’Alacantí no usan el agua del Pantano de Tibi. Salvo los regantes de la ribera del río Montnegre-Seco, que aprovechan aún el caudal que pasa por el río que lleva su mismo nombre, se dejaron de emplear sus aguas en 2004 debido a su alta salinidad, que impide su uso para muchos tipos de cultivos. Pero después del verano se espera que esto cambie, y que el embalse más antiguo de Europa en funcionamiento vuelva a ser útil para la huerta, ante la acuciante falta de caudales de calidad por el cierre del trasvase del Tajo-Segura y la inexistencia de infraestructuras para recibir el agua del Júcar, que "ni están ni se las espera".

La Comunidad de Regantes Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante es la propietaria del Pantano de Tibi, que entró en funcionamiento en 1594 y está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). Y los regantes están a punto de obtener la autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) para el vertido del rechazo procedente del proceso de desalación de 500.000 metros cúbicos de agua del río. Esta autorización ha estado en exposición pública desde finales de junio y ya ha concluido, por lo que esperan que tras el verano se pueda poner en marcha este proyecto. Eso sí, el coste energético será fundamental para poder llevarlo a cabo, dado el escenario actual de encarecimiento de la energía.

La actuación consiste en la recuperación de una instalación de filtrado y depuración fuera de uso de uno de los comuneros para, sustituyendo el sistema de filtrado y membranas y acometiendo las mejoras necesarias, ponerla en marcha para poder servir hasta 500.000 metros cúbicos a los regantes que requieren de un agua con una baja conductividad por el tipo de cultivos que tienen, como por ejemplo hortalizas como tomates. El coste de la actuación a realizar aún está por valorar para volver a poner en uso esa instalación.

El presidente de Sindicato de Riegos de la Huerta de Alicante, Francisco Vidal, ha explicado que esta medida se debe a la “acuciante” falta de de caudales de calidad, ya que sin el Tajo-Segura, prácticamente dependen en exclusiva de las aguas depuradas de las estaciones de Orgegia (Alicante) y de Sant Joan, que presentan altos niveles de nitratos. Precisamente de estas últimas disponen desde el pasado año, tras ejecutarse la obra para conectarla con El Pantanet de Mutxamel después de casi una década echando toda el agua regenerada al río Seco-Montnegre.

El embalse de Tibi, en imagen de archivo NANDO JS

Vidal recuerda que desde 2004, cuando empezaron a recibir el agua depurada de Orgegia, no usan el agua del Pantano de Tibi, debido a su alta conductividad, que se sitúa entre los 4.000 y los 4.500 microsiemens, salvo cuando hay episodios intensos de lluvias. Se trata de aguas con una escasa regeneración, ya que hay pocas aportaciones de precipitaciones, muy dependientes de las depuradoras de la Foia de Castalla, con mucha salinidad. Pero es una reserva importante, pese a que el pantano cuenta con la mitad de su capacidad debido al aterramiento que sufre por los lodos, por lo que solo dispone de unos 2 hectómetros cúbicos de su capacidad originaria de 3,7. Técnicamente es más fácil reducir la salinidad del agua del pantano, que es agua limpia y que el discurrir por siete kilómetros de río hasta el punto de desalación hace que mejore su calidad. En cambio, actuar sobre el agua depurada el más complejo por la presencia de materia orgánica, pese a presentar menos salinidad.

Así, en los últimos 15 años el nivel de las aguas del embalse no ha bajado de un hectómetro cúbico, por lo que es una reserva garantizada de agua, que se quiere usar en parte reduciendo su salinidad hasta unos 1.500 microsiemens, para que sea apta para cualquier cultivo, tanto para ecológico como hortofrutícola como el tomate, atendiendo así a la demanda de parte de los comuneros. Así, el Pantano de Tibi, origen de la fértil huerta de Alicante, volverá a regar los campos ante la falta de aguas de mejor calidad.

Estación de bombeo fotovoltaica

Por otra parte los regantes están a punto de finalizar otras obras para aumentar la capacidad de almacenamiento y distribución del agua depurada, para así recuperar cultivos y revitalizar la agricultura en l’Alacantí. La Generalitat aporta el 70% de los 328.000 euros que cuesta la estación de bombeo fotovoltaica para poder abastecer zonas donde actualmente no llegan por falta de infraestructura hidráulica. Unas 400 hectáreas actualmente abandonadas se van a poder beneficiar de esta actuación y los regantes aportan el 30% restante de unas obras que arrancaron a finales del año pasado.

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