El proyecto estrella del Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig se deteriora y sufre actos vandálicos. La instalación está llamada a ser un referente deportivo en la comarca y la provincia. Se ha promocionado por su futura estructura original y espectacular. Y además de dotar de unas necesarias instalaciones a los clubes locales, se anuncia también como un polo de atracción de turismo deportivo. Son algunas de las bondades del futuro Pabellón Polideportivo de San Vicente del Raspeig. Pero en la actualidad, no es más que el esqueleto de un edificio a medio hacer que se deteriora a marchas forzadas.
El proyecto estrella del actual equipo de gobierno y que lo es también del anterior, languidece a las puertas de San Vicente y a la vista de todos. El edificio se encuentra en la entrada sur, junto a la Facultad de Educación. Hace diez meses que se paralizó la obra de construcción; aunque ya hacía varios meses que había empezado a ralentizarse su actividad. La dificultad para la llegada de materiales y el continuo encarecimiento de precios provocaba esta situación. El consistorio decidió estudiar la petición de la empresa que advertía de la necesidad de una revisión de precios. Luego se decidió una modificación del contrato para evitar un aumento del coste. Entonces se aseguró que serían apenas dos meses para volver a retomar las obras, sin embargo, siguen pasando los meses sin que arranque la actividad. Y ello a pesar de que ya está desbloqueado y este mes de junio el pleno aprobó la modificación del contrato y la actualización de precios.
Ahora el edificio parece una estructura abandonada. Y al carecer de vigilancia ya ha sufrido actos vandálicos con pintadas en los ladrillos de sus paredes. El inmueble tiene parte del vallado tirado. E incluso algunos de los pasamanos de seguridad para subir las escaleras están descolgados. También se están produciendo entradas de personas, hay acumulaciones de desperdicios y objetos en el recinto; y son aún más claras con la presencia de un sofá colocado junto a la estructura. Además, debido a que buena parte de las vallas están en el suelo, además de personas, también están entrando vehículos al recinto.
En octubre de 2020 se iniciaron las obras, que desarrolla la unión temporal de empresas Aitana-Tecopsa. La construcción fue adjudicada por un coste de 7,1 millones de euros y 27 meses de plazo de ejecución, que no ha aumentado con la modificación del contrato Es el proyecto que ocupa el montante más importante del capítulo de inversiones de los presupuestos. Y uno de los aspectos que critican los grupos de la oposición es que se ejecuta sin ayudas externas al no haber logrado ninguna subvención. Con la modificación del proyecto, la instalación cuesta 7.537.254 euros, un 5,6% más que al inicio, 401.536 euros.
En la oposición, el grupo municipal de Ciudadanos (Cs) piden explicaciones al equipo de gobierno (PSOE-EU-Podemos) por el evidente deterioro del edificio a medio construir. El portavoz Pachi Pascual no da crédito a que la obra siga parada y se pregunta por qué no se ha puesto en marcha, una vez que en junio se acordó que podía reanudarse.
Riesgo de que cualquiera pueda entrar
"El tema de los plazos es importante porque está prolongando una obra muy necesaria", destaca Pascual, quien sabe que los clubes deportivos esperan con gran interés el poder estrenar la instalación. "Nos preocupa que se prolongue la obra y el deterioro que está sufriendo. Y también nos inquieta el riesgo que supone el hecho de que cualquier pueda entrar", añade. El portavoz de la formación naranja, donde han sido críticos desde el principio con los retrasos que ha ido acumulando la obra, considera que se trata de una situación que se debe atajar y que puede convertirse en un problema municipal ya que, advierte de que en el caso de que durante uno de los accesos indiscriminados ocurre un accidente, el Ayuntamiento se convertiría en el responsable.
Otros de los aspectos que el concejal destaca como llamativos es que sea posible que un particular pueda acceder tranquilamente con su coche y aparcarlo allí; y exige al equipo de gobierno que ponga freno a esta situación, vuelva a vallar la zona, controle los accesos y tome todas las medidas necesarias para que esté "en las mejores condiciones posible". Además, cree que otro aspecto preocupante es que al poder accederse fácilmente a la instalación puede suponer que haya habido expolio de materiales.
El alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, confiaba en junio, tras aprobar la modificación de la obra, que la reanudación de las obras sería inmediata, ya en julio. Tras el acuerdo plenario se informó a la empresa que tenía 15 días para depositar el reajuste de la garantía definitiva. Sin embargo, no ha sido julio el mes de la reactivación y tampoco lo está siendo agosto. Este viernes fuentes de Urbanismo afirman que la obra se va a retomar en septiembre. En el pleno que se celebra a principios de ese mes Ciudadanos va a preguntar los porqués del retraso y del abandono del inmueble.
Otro de los varapalos que el Ayuntamiento ha sufrido con esta obra es una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana que da la razón al Colegio de Ingenieros, Canales y Puertos lo que anula el proceso desarrollado por el Ayuntamiento para contratar a la dirección facultativa de las obras, al considerar que se ha excluido en la convocatoria del concurso para contratar al director de obra a los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Y ello significa que el consistorio debería iniciar el proceso de nuevo. Aunque se trata de una sentencia que no es firme y es recurrible.
