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San Vicente reactiva las obras del pabellón tras encarecerse su coste en 400.000 euros

El alcalde y la empresa firman el acta de replanteo de los trabajos, que se van a retomar en los próximos días tras permanecer paralizados más de 10 meses. La modificación del proyecto supone un incremento de su presupuesto de casi un 6%, hasta alcanzar los 7,5 millones

La construcción del pabellón se va a reanudar en los próximos días

Vía libre para la reanudación de las obras del segundo pabellón polideportivo de San Vicente del Raspeig. El Ayuntamiento y la empresa adjudicataria, la unión temporal de empresas (UTE) Aitana-Tecopsa, han firmado este lunes el acta de replanteo de los trabajos, lo que permite que las tareas se reanuden en los próximos días, según han informado fuentes municipales.

El pleno aprobó a finales de junio la modificación del contrato para desbloquear las obras, que se paralizaron por el encarecimiento de los materiales hace más de 10 meses. Los votos del ejecutivo formado por PSOE, EU y Podemos permitieron sacar adelante los cambio en el proyecto, que comportaban un incremento de su coste del 5,63%, pasando de 7,1 a 7,5 millones de euros, 401.536 euros más, absteniéndose Cs, PP, Vox y Compromís. Así, el Ayuntamiento confía en que las obras estén finalizadas en noviembre de 2023.

El alcalde y edil de Urbanismo, Jesús Villar (PSOE), ha dado a conocer que la reactivación de las obras se ha llevado a cabo en el momento previsto para tratar de optimizar los recursos y minimizar el impacto económico de la subida de precios. “Este proyecto modificado no supone menoscabo de las prestaciones del edificio, sino que pretende abordar esta problemática sin poner en peligro la continuidad de las obras. La obra se pospuso debido al incremento en los precios de los materiales de construcción, en algunos casos, superiores al 100%; y por las dificultades de suministro de algunos de ellos, dada a la escasez de materias primas”, ha recordado Villar. 

Este proyecto modificado propone la utilización de productos disponibles en los almacenes de manera más habitual, con el objeto de facilitar y reducir los plazos de suministro. Así mismo, también menciona el cambio del sistema envolvente en fachadas y cubiertas, mejorando su capacidad aislante y reduciendo las exigencias aislantes y mecánicas de los vidrios. 

Además, este proyecto hace referencia a la modificación de las instalaciones térmicas del edificio. Se sustituirá la caldera de gas y captación solar por un sistema de aerotermia, con el fin de mejorar la eficiencia energética del edificio, las futuras necesidades de mantenimiento y actualización de las instalaciones a la nueva normativa. 

Las obras del segundo pabellón polideportivo de San Vicente, proyectado en el anterior mandato que también lideraba el PSOE, arrancaron en octubre de 2020 con un plazo de ejecución de 27 meses, y apenas un año después en noviembre de 2021, se paralizaron. Ya en verano de 2021 la UTE alertaba de problemas de suministros, lo que estaba ralentizando la obra, solicitando después una revisión de precios. Calcularon que con el incremento de los precios de los materiales, el coste de la obra debía aumentar en 684.830 euros. Y como alternativa a esa subida del 10%, la dirección facultativa advirtió de la posibilidad de reducir ese sobrecoste a la mitad con nuevas propuestas técnicas que no afectarían a la morfología del edificio proyectado ni disminuiría sus prestaciones. Según indicaban para justificar esta rebaja, las modificaciones suponen la «simplificación» de determinados sistemas constructivos pendientes de ejecutar. Entre otros cambios se valoraban modificaciones en el techado o en la refrigeración del edificio deportivo.

Para hacer el proyecto modificado, el pleno votó la paralización de las obras, con el voto de abstención de Cs, PP, Podemos, Vox y Compromís. La dirección facultativa de la obra presentó el modificado y a continuación los técnicos de la concejalía de Urbanismo lo estudiaron y le dieron luz verde, desembocando en el pleno del pasado junio que daba vía libre al cambio del proyecto, siendo criticado por parte de la oposición que se encarezca un proyecto que ya consideraban tenía un coste elevado.

La suspensión de las obras durante casi un año han hecho que en la zona hayan aparecido pintadas, vallas caídas, basuras y vandalismo en el solar, ubicado en la entrada sur, junto a la Facultad de Educación. Ahora, más de 10 meses después de la paralización, los trabajos se van a reanudar con el objetivo de que a finales del próximo año el pabellón esté finalizado, siempre que no surjan más contratiempos.

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