El día de la marmota. La Conselleria ha vuelto a suprimir el servicio de autobús que lleva a más de 40 escolares de la zona norte al colegio Fabraquer, ubicado en la playa de Muchavista. Una medida que ya adoptó el pasado año, debido a que los niños tienen otros colegios más cerca, pero que finalmente se anuló, restituyendo el servicio. Ahora, vuelve otra vez a repetirse la situación y el Ayuntamiento de El Campello reclama a la Conselleria que reconsidere su decisión. Por su parte desde Educación han explicado que hace un año ya se advirtió a los padres que el servicio no seguiría este curso, por lo que si querían tener autobús tendrían que cambiar de centro, ya que no tiene derecho a esa beca de transporte.

El alcalde Juanjo Berenguer y la concejala de Educación, Dorian Gomis (PP), han remitido una carta a la Conselleria pidiendo que se conceda el transporte escolar a los alumnos del colegio. Y padres del centro han manifestado a este medio su indignación por la medida, que los afectados afirman les fue informada el pasado 5 de septiembre, una semana antes del inicio del curso.

"Cada año, la Conselleria, en el ámbito de sus competencias, pone a disposición de los niños escolarizados en los centros públicos del municipio el autobús escolar, pero en esta ocasión el alumnado del Fabraquer se ha encontrado con que ha sido denegado el servicio a más de 40 alumnos y alumnas", lamentan desde el Consistorio. “Dicha circunstancia”, manifiestan el alcalde y la concejal en el escrito a la Generalitat, “genera un grave perjuicio para muchas familias, siendo para ellas un servicio muy necesario para poder conciliar su vida familiar y laboral”.

Los padres y madres del colegio solicitan que el Ayuntamiento intermedie con la Dirección Territorial de Educación de la Generalitat Valenciana “para encontrar soluciones que permitan el restablecimiento del servicio con carácter inmediato y definitivo, para evitar un perjuicio aún mayor a estas familias y un gravamen económico que, dadas las actuales circunstancias, muchas de las familias no podrían asumir…”.

Noelia, una madre afectada por la medida, ha explicado a INFORMACIÓN que "es irremediable la preocupación que sufrimos las madres y padres una vez más cuando nos avisan el 5 de septiembre, a pocos días de empezar el curso, de la retirada del autobús escolar, trastocando las vidas de todos e impidiendo la conciliación laboral como es nuestro caso, madres trabajadoras con hijos a su cargo a tiempo completo y que además vivimos a las afueras del pueblo, ya que los alquileres en el centro son demasiado caros y nos vimos obligadas a vivir lejos confiando en que nuestros hijos/as tenían la posibilidad de ir al colegio en autobús y poder conciliar ya que cualquier colegio está a más de 3 kilómetros de nuestro domicilio como dice la Ley". 

Esta progenitora explica que "los criterios de admisión se han cambiado con los años ya que nuestros hijos mayores sí eran beneficiarios del transporte y ahora nos dicen que los pequeños no lo son estando desde los 3 años en ese colegio. Este hecho ocurre en muchas familias con hijos mayores que ya están en el instituto. La Conselleria nos ofrece un cambio de colegio en el que igualmente les corresponde un autobús y a nuestros hijos e hijas les quedan dos años para acabar Primaria. No nos parece coherente esta solución sinceramente. Este es el segundo año que sufrimos esta presión por parte de la Conselleria, ya que hace un año nos prometieron de palabra que nos lo iban a respetar y no ha sido así".

Respuesta de la Conselleria

En cambio, desde Educación han recordado este viernes a INFORMACIÓN que "para que un alumno del colegio Fabraquer tenga la condición de beneficiario del transporte escolar tiene que tener su domicilio a más de 3 km de distancia por una ruta segura del centro educativo más próximo a su domicilio. El requisito para ser beneficiario del transporte escolar de vivir a más de 3 km de distancia se aplica siempre que estemos hablando del centro educativo más próximo al lugar de residencia. En el momento que una familia opta voluntariamente para escolarizar a su hijo/a en un colegio más lejano al que tiene más cerca de casa o en la zona escolar que le corresponde, ya no podría acogerse a este requisito".

La Conselleria ha señalado que "cuando se organiza una ruta de transporte escolar, si después de dar servicio a todo el alumnado beneficiario quedan lugares libres en el autobús escolar, se autoriza a subir a alumnado del centro que no tiene la condición de beneficiario pero reside dentro de la zona escolar de influencia del centro y está próximo al trayecto que hace el autobús. En este caso, hablamos de alumnado autorizado. La Conselleria es sensible y siempre que haya plazas libres se autoriza el alumnado no beneficiario a subir al autobús sin ningún coste para sus familias. Es decir, que si después de que suba al autobús todo el alumnado beneficiario, queden asientos libres se autoriza que estas plazas no ocupadas sean utilizadas por alumnado que no tenga la condición de beneficiario del transporte escolar".

Y ha destacado que "si no hay alumnado beneficiario, legalmente no podemos establecer una línea de transporte escolar, que es el que ha ocurrido en el caso de la ruta suprimida en el Fabraquer. En la ruta que se ha suprimido por lo tanto no hay ningún alumnado beneficiario de la beca de transporte escolar, y todo el alumnado que estaba autorizado a subir al autobús tiene su domicilio fuera de la zona escolar de influencia del Fabraquer".

La Conselleria ha agregado que "esta situación anómala ya es detectó el pasado curso, pero para no perjudicar a las familias se optó para mantener el servicio durante el curso 2021-2022 y se comunicó en septiembre de 2021 a todas las familias que tenían a sus hijos escolarizados en el Fabraquer por decisión propia, sin vivir dentro del área de influencia del centro, que la ruta no se mantendría por el curso 2022-2023. Con esta decisión, dábamos tiempo a todas las familias de fuera de la zona de influencia del Fabraquer que no disponen de medios propios para llevar a sus hijos e hijas en esta escuela para que pudieran pedir plaza en escuelas de su zona de influencia donde podrían pedir la beca de transporte, si tienen derecho a ella".

Así, Educación concluye que "por lo tanto las familias de la zona norte de El Campello que han optado por mantener a sus hijos e hijas en el Fabraquer a pesar de estar fuera de su zona escolar saben desde hace un año que la ruta ahora suprimida no iba a continuar, y que si decidían mantener a sus hijos e hijas en el centro tendrían que transportarlos con sus medios".

El pasado año desde la Conselleria ya explicaron que los escolares se quedaban sin autobús al no tener la condición de beneficiario del transporte escolar, ya que "por decisión propia de sus familias están escolarizados en un centro diferente al más próximo a su domicilio, que es el colegio Rafael Altamira. A estas familias que optaron por llevar a sus hijos al Fabraquer, pese a estar más alejado de su domicilio que el Rafael Altamira, se les informó cuando se matricularon de que no podrían ser beneficiarios del transporte escolar por esta circunstancia y firmaron un papel como que eran conocedoras de esto". 

Pese a residir en la zona norte y estar escolarizados desde hace años en este centro educativo de la playa de Muchavista, a 15 kilómetros por carretera, la Conselleria de Educación suprimió entonces las cuatro paradas que el bus del Fabraquer tenía desde hacía 11 años en El Poblet de Cala d’Or, Albayna, Coveta Fumà y Alkabir, todas en la zona norte.

Finalmente, tras pedir el Ayuntamiento que se repusiera y movilizarse los padres, estos fueron recibidos por el director territorial de Educación, David Vento, que accedió a primeros de octubre a reponer el servicio al estar ya iniciado el curso, tratando de optimizar las rutas, aunque advirtió que se tenían que poner a estudiar una solución de cara al siguiente curso, puesto que los escolares afectados contaban con centros escolares más próximos.