Los cuatro menores identificados por la agresión homófoba a una chica en San Vicente serán sometidos a seguimiento por parte de la Fiscalía de Menores. Aunque por sus edades (uno tiene 11 años, otro 12 y los otros dos 13) son inimputables, es decir, que contra ellos no se puede tomar ninguna medida penal, el Ministerio Público considera que «por la gravedad de los hechos y la propia situación de riesgo en que se encuentran los menores» va a abrir un «expediente de protección» para solicitar información a los Servicios Sociales de la localidad donde residen tanto de ellos como de sus familias y controlar después las medidas educativas que se tomen, las únicas que se pueden adoptar.

El artículo 17 bis de la Ley del Menor, relativo a los «menores de 14 años en conflicto con la ley», establece que «serán incluidos en un plan de seguimiento que valore su situación socio-familiar diseñado y realizado por los servicios sociales competentes de cada comunidad autónoma». Y agrega que «si el acto violento pudiera ser constitutivo de un delito contra la libertad o indemnidad sexual o de violencia de género, el plan de seguimiento deberá incluir un módulo formativo en igualdad de género», supuestos en los que se incluiría la agresión a esta adolescente. Una chica de 15 años a la propinaron puñetazos e insultos homófobos que tuvo la valentía de denunciarlo en su perfil de Instagram. 

De hecho, la Guardia Civil investigó como un delito de odio estos hechos, que ocurrieron en una urbanización privada de San Vicente después de que uno de los chicos saltara la valla y abriera la puerta al resto. 

Delante de los agentes tres de los chicos identificaron al más mayor como el autor del puñetazo que le rompió la nariz a la joven. Explicaron, en calidad de testigos, que discutieron con ella y que la chica respondió.  

 «Mi hija también es menor y está desprotegida»

«Mi hija también es menor y está desprotegida. Ella es la víctima y es la que tiene que mirar hacia atrás mientras que los que la pegaron e insultaron siguen con sus vidas como si no hubiera ocurrido nada». Habla la madre de la víctima de la agresión homófoba en San Vicente, quien urge un cambio de la Ley del Menor «porque no es lo mismo robar un móvil que pegar a una chica». Insiste esta mujer en que no quiere venganza pero sí tener la certeza de que se va a hacer algo para que los que han atacado a su hija no lo vuelvan a hacer. Y destaca la paradoja de que si la chica les hubiera lesionado repeliendo la agresión "ella, con sus 15 años, sí que es imputable".