Más cerca de ampliar el arrecife artificial de El Campello con una gigantesca estructura donada por el empresario madrileño Florentino Pérez. El Ministerio para la Transición Ecológica ha dado luz verde a la instalación con la prórroga de la concesión que dio en 1991 para sumergir un arrecife artificial. Este permiso expiraba el año pasado, iniciando antes el Ayuntamiento el proceso para pedir una ampliación, al mismo tiempo que solicitaba también a la Generalitat su autorización para sumergir la estructura de acero y hormigón de 8.900 toneladas y 16 metros de altura, donada por ACS.
El ejecutivo liderado por el PP ha dado cuenta en el pleno ordinario de este jueves de la aceptación de esta prórroga por un máximo de 30 años, por lo que solo resta la autorización de la Conselleria. La edil de Pesca, Marisa Navarro (PP), ha explicado que iniciaron de forma paralela ambas peticiones, aunque la Generalitat comunicó que primero se requería la prórroga de la concesión. Así, cuando se dispusiera de la autorización del “suelo” donde colocar el arrecife por parte de Costas, la administración autonómica daría el visto bueno a sumergir a 30 metros de profundidad la estructura, permiso que se espera obtener ahora.
Con esta mole se va a completar el arrecife artificial de El Campello, ubicado en la zona norte. El Ayuntamiento aceptó el año pasado la donación de lo que fue un soporte experimental para anclaje de aerogeneradores marinos por parte de la empresa Drace Infraestructuras S.A., filial de la constructora ACS que preside Florentino Pérez, que a su vez dirige el Real Madrid.
El actual arrecife artificial de El Campello está compuesto por 334 módulos antiarrastre, dispuestos de forma extensiva a distancias variables de entre 20 y 80 metros, entre 15 y 32 metros de profundidad, más un «set» de atracción concentración formado por 12 módulos antiarrastre y 8 torres de atracción, dispuestos de forma regular a distancias inferiores a los 20 metros.
Se instaló hace 30 años con el objetivo de favorecer la recuperación de la fauna marina y protección de los fondos, y el Instituto de Ecología Litoral de El Campello (IEL) ha llevado a cabo un estudio para establecer la ubicación idónea de la estructura, para no alterar hábitats de importancia como praderas de posidonia oceánica o comunidades de especies.
Recuperación pesquera
La función de esta nueva estructura será ayudar a la recuperación pesquera, sirviendo como módulo de atracción-concentración, para favorecer la colonización bentónica, el desarrollo de organismos filtradores y las corrientes ascendentes que atraigan a especies pelágicas, aquellas que viven en aguas medias o cercanas a la superficie marina.
La actuación llevada a cabo hace 30 años frenó la erosión que sufría la pradera de posidonia por efecto de la pesca de arrastre ilegal, recuperándose las praderas. Y el proyecto actual pretende incrementar el efecto de atracción-concentración del arrecife, añadiendo una estructura alveolar de hormigón de 33x33 metros de planta y una altura de 16 metros, de 8.898 toneladas de peso. Para readaptarlo a su nueva función como arrecife artificial, se deberá antes efectuar aperturas entre todas sus cámaras por medio de «ventanas» de 2x2 metros, al objeto de facilitar la corriente de agua en su interior, favoreciendo el crecimiento de organismos y complementar la función de recuperación de la pesca.
Su objetivo es atraer a ciertas especies y concentrarlas en una zona determinada, de manera que se hallen bien localizadas para su pesca o para su observación, compatibilizándolo con el buceo deportivo, transformando la diversidad y abundancia de las especies presentes gracias al aumento de la riqueza biológica del ecosistema, y a la concentración de ciertas especies en una zona determinada.
La estructura que será sumergida a unos 30 metros de profundidad se encuentra amarrada en el puerto de Alicante, desde donde será trasladada a El Campello cuando se dispongan de todos los permisos. Originariamente, fue diseñada como cajón experimental para anclaje de aerogeneradores marinos, por lo que sus elementos constructivos gozan de las máximas calidades de construcción marina como el hormigón C-40, así como muros de espesores de 80 cm en su base, 60 cm en sus paredes exteriores, 1 m en la cámara central y 25 cm en las interiores, además de armadura de acero.
Tras su período de experimentación, la empresa Drace optó por destinar esa mole a arrecife artificial para protección pesquera, y eligió El Campello como ubicación idónea, que aguarda la autorización de la Generalitat para sumergirla y ampliar así su arrecife para aumentar la biodiversidad marina.
