San Vicente da prioridad al peatón en la reurbanización de la calle Velázquez

El Ayuntamiento aprueba este jueves el proyecto al que destinará 820.000 euros. El vial cambiará de sentido para dar acceso al parking cerrado 11 años

Recreación virtual de un tramo de la calle Velázquez que pretende dar prioridad al peatón.

Recreación virtual de un tramo de la calle Velázquez que pretende dar prioridad al peatón. / INFORMACIÓN

San Vicente del Raspeig quiere dar mayor protagonismo al peatón. Y lo demuestra en actuaciones como la remodelación prevista en la calle Velázquez, donde se ha previsto el desarrollo de obras de reurbanización que van a cambiar la fisionomía de este vial y que incluye el cambio de sentido de esta calle.

La Junta de Gobierno de este jueves tiene previsto aprobar el proyecto técnico para las obras de reforma del vial y su conexión con la avenida del País Valencià. Saldrá a licitación a principios del año 2023 y desde el consistorio confían que esta obra de gran envergadura esté adjudicada en el primer trimestre del año para comenzar unos trabajos que tienen un plazo de nueve meses.

La actuación depende de las áreas de Infraestructuras y Contratación y cuenta con un presupuesto de 817.924 euros. La reurbanización de la calle Velázquez pretende mejorar el acceso al centro histórico y es un proyecto que el consistorio planteó en 2020 con el consenso de todos los grupos municipales con la intención de lograr ayudas de la Diputación para poder materializarlo.

La calle Velázquez pasará a ser de entrada a San Vicente, mientras que la calle Pi i Margall a su vez será vial de salida. Unos cambios que van muy unidos a la puesta en funcionamiento del aparcamiento de la plaza José Ramón García Antón, al que se accederá por Velázquez y tendrá su salida a su vez por Pi i Margall. La apertura del parking que se construyó hace más de una década pero nunca ha entrado en funcionamiento se prevé inminente, tras las obras de adecuación y modernización.

La calle Velázquez actualmente.

La calle Velázquez actualmente. / INFORMACIÓN

Además del cambio de dirección, el proyecto destaca porque da prioridad a la movilidad peatonal, y ello quedará reflejado en el acondicionamiento de los pavimentos y el firme de la calzada. Se trata de una actuación global, puesto que también se ha previsto la modernización de las redes subterráneas de servicios urbanos y de abastecimiento: el agua, la electricidad, el gas, el saneamiento y las telecomunicaciones.

Las aceras crecen un metro

Con esta actuación las aceras crecen un metro y pasan a medir 2,35 metros, dotando de mayor espacio y seguridad a los peatones. En este sentido, el proyecto también contempla un recorrido con continuos quiebros, que se generarán al alternar las zonas de aparcamiento en ambos lados del carril, y que permitirán una reducción de la velocidad de circulación. Una medida disuasoria que, según expone el proyecto, ofrece la posibilidad de conciliar la comodidad de los viandantes con el paso de vehículos de los residentes, de locales comerciales y de mantenimiento y servicios.

El cambio de sentido de circulación es una de las premisas con las que se ejecutará esta obra, en previsión de la inminente apertura del parking. Desde el consistorio consideran que esta reordenación potencia un trayecto más natural y fluido para los vehículos, evitando que se realicen desplazamientos innecesarios en el interior del centro urbano de San Vicente del Raspeig.

La actuación prevé a su vez la sustitución de 3 arquetas de luz localizadas en las inmediaciones de la rotonda de la avenida Vicente Savall, así como el desplazamiento de otros dos puntos de alumbrado público que se situarán en la calzada tras la repavimentación de la zona. Igualmente, se ha proyectado la instalación de una red de riego para los árboles y las jardineras que se colocarán a lo largo de la calle.

Adecuación de los accesos y rebaje de bordillos

Desde el equipo de gobierno manifiestan su satisfacción por el desarrollo de esta obra. El alcalde, Jesús Villar, señala que se trata de un “proyecto ambicioso para beneficiar a los vecinos y vecinas de la zona, y también para el conjunto de la ciudadanía”. El primer edil explica que en la actuación se adecuarán los accesos a viviendas, comercios y vados; se renovará la pavimentación y se rebajará el bordillo de las aceras e intersecciones para mejorar la accesibilidad.

De la misma manera, Villar afirma que “se dará un aspecto renovado y modernizado a la calle”, proporcionando más amplitud a los peatones “en consonancia con el objetivo de avanzar en materia de sostenibilidad y seguir dotando al centro de nuestro municipio de mayores espacios para las personas”.

Ejecución por fases

El concejal de Infraestructuras, José Manuel Ferrándiz, indica que, dada la tipología de la obra, con una reurbanización completa, se prevé “la demolición de la totalidad de los pavimentos y el desmontaje de la señalización vertical y bolardos”. Unos trabajos que el edil añade que se ejecutarán por fases para “disminuir las afecciones de los vecinos y vecinas residentes en la zona y que se produzca el mínimo impacto, también para el paso de vehículos”. Además, Ferrándiz explica que “durante el periodo de ejecución de las obras se va a garantizar el mantenimiento de todas las redes de abastecimiento, en coordinación con los servicios técnicos del Ayuntamiento y las entidades responsables”.

Licitación en 2023

Por su parte, desde el área de Contratación, Guillermo García, explica que la aprobación del proyecto es el primer paso para comenzar unos trámites de licitación que “se agilizarán en 2023 con la intención de que estas obras, de una gran envergadura para el municipio, puedan comenzar con la mayor brevedad posible” y estima que durante el primer trimestre del próximo año se pueda resolver la adjudicación. Una vez se adjudique de forma definitiva, el edil añade que el plazo de ejecución previsto para las obras será de nueve meses.