El PP reactiva los presupuestos para 2023 en El Campello y entrega su primer borrador desde 2019

Los populares prevén llevarlos a pleno en enero y requieren del apoyo de parte de la oposición, que se muestra reticente al proyecto presentado. Por el momento no se ha habido negociación, si siquiera con su socio de gobierno Vox, que ha anunciado enmiendas. En la última decada solo se han aprobado tres cuentas, y por ahora se mantienen prorrogadas las de 2020

El casco urbano de El Campello

El casco urbano de El Campello / HÉCTOR FUENTES

A poco más de cinco meses para las elecciones, el PP reactiva las cuentas para 2023 y presenta su primer borrador desde 2019. El Ayuntamiento lleva dos años con las cuentas de 2020 prorrogadas, y tiene la imperiosa necesidad de contar con un nuevo proyecto económico para acomodar grandes contratos que tiene que adjudicar como el de la basura, así como para acabar con la infradotación de numerosas partidas que ha mantenido bloqueados servicios durante meses y asumir la disparada factura de la luz. La intención es que se lleven a aprobación en enero, aunque negociaciones como tal aseguran todas las partes que no ha habido, al menos por el momento.

Así, desde hace un par de semanas la oposición dispone de un borrador de las cuentas para 2023 que maneja el PP, que está en minoría y que su socio de gobierno Vox afirma no han sido consensuadas con ellos. Desde 2019, cuando el entonces tripartito -con Cs- directamente presentó los presupuestos, no un borrador, y las llevó a pleno, el ejecutivo no había dado un paso claro para unas cuentas para las que requiere del apoyo de algún grupo de la oposición para su aprobación. Pero parece que hay mucho camino que recorrer.

El PP dispone de siete ediles, más la concejal de Vox María José Sañudo, que ha anunciado que presentará enmiendas. Y a ello hay que sumar el probable apoyo de la edil Eva Segura, expulsada de Cs y que se suele alinear con los populares. Así, necesitarían al menos la abstención de tres ediles de la oposición, por ejemplo del PSOE (4), que ha abogado insistentemente por una moción de censura, o de Compromís (3).

La portavoz del PP y edil de Hacienda, Lourdes Llopis, ha explicado que "todos los grupos políticos tienen el borrador de los presupuestos. Tengo que hablar con grupos políticos porque está claro que los números con nosotros solos no dan para poder aprobar. Y estamos hablando a ver si alguien está dispuesto a apoyar estos presupuestos, pero no tenemos nada claro. Lo que sí tengo claro es que quiero llevarlos para el mes de enero -a pleno-. Los números ya están, faltan los informes técnicos, que es lo que están haciendo desde Intervención".

Así, la intención es llevarlos a pleno en enero, y después estarían un mes en exposición pública para la presentación de enmiendas, que tendrían que ser resueltas y aprobar definitivamente las cuentas, con lo cual podrían entrar en vigor a finales de febrero o principios de marzo, como muy pronto. De esta forma, el actual ejecutivo poco margen tendría para empezar su ejecución ante las elecciones de finales de mayo.

Por su parte María José Sañudo (Vox), socio de gobierno de los populares, con representación en la Junta de Gobierno aunque sin delegaciones, ha manifestado que "cuando tengamos toda la documentación presentaremos alegaciones, ya que el PP, a diferencia del presupuesto de 2020, no lo ha consensuado con nuestro grupo municipal", lo que añade más incertidumbre a las cuentas.

Desde el PSOE su portavoz Vicent Vaello se ha mostrado muy cauto ante este movimiento del PP, ya que recuerda "en mayo son las elecciones y no acabó de entender esta urgencia ahora", cuando han tenido varios años para presentar unas nuevas cuentas. Asegura que no ha habido negociaciones con el PP para llegar a un acuerdo para unas cuentas que de aprobarse, entrarían en vigor a dos o tres meses de las elecciones (28 de mayo) como muy pronto, por lo que no acaba de ver clara su utilidad, ya que el nuevo ejecutivo que entre tendrá sus necesidades y prioridades. Teme que el PP buque con ello un rédito electoralista.

"Nefasta gestión"

Por su parte desde Compromís su portavoz Adriana Paredes ha explicado que "son unos presupuestos desilusionantes, acordes a la falta de proyecto y a la gestión nefasta de esta legislatura. Creemos que es fundamental plasmar medidas para reactivar la economía local y el empleo y no las hemos visto. Llevan más de un año avisándonos de la presentación de un borrador y ahora nos llegan con unos números cerrados como si ya tuvieran la mayoría para aprobarlos. Además, ya avisamos en sesión plenaria que nosotros no negociaríamos unas cuentas con la extrema derecha".

Cuentas "irreales"

Del mismo modo el portavoz de Cs y exsocio del PP, Julio Oca, ha alertado que "los presupuestos, de partida son irreales, no se ajustan a la realidad de las necesidades y servicios básicos que están demandando los vecinos de El Campello. Unos presupuestos que llegan sin haberlos consensuado con nadie, incluso sin su socio de gobierno Vox. Son unos presupuestos del PP que justamente a 5 meses de las elecciones quiere hacer un 'lavado de cara' a la nefasta gestión que han llevado estos tres años y medio".

Oca ha recordado que "antes de salir de este gobierno, nosotros teníamos elaborado nuestro presupuesto donde exigíamos partidas para áreas sensibles del Ayuntamiento como mantenimiento o Servicios Sociales. Ese fue uno de los muchos motivos de las tensiones con el PP, sin olvidar claro está, que pedimos el inmediato cese del actual alcalde por su encausamiento judicial, lo que nos costó la expulsión del gobierno. Asumimos que ese sería el coste. Lo volveríamos a hacer. Las cosas se han complicado desde junio. Hay una crisis mundial, subida de precios, productos energéticos, inflación y lo que nos llama la atención es que nos presenten unos presupuestos unilaterales deprisa y corriendo para ponernos entre la espada y la pared para aprobarlos".

"Creemos que no tienen voluntad de sacar el presupuesto adelante y forzar a los otros grupos a que tengamos que aprobar el presupuesto del PP", ya que asegura buscan "volver a echarnos la culpa de todos los males de este Ayuntamiento. Si los presupuestos no se aprueban será porque no cuentan con el consenso de todos los partidos. Ellos están en minoría. Aunque intenten hacernos pasar por el rodillo de que si no se aprueban es por nuestra culpa, habrá que recordarles lo que ocurrió con el remanente. Si no escuchan nuestras demandas, las del pueblo, estando como están en minoría, si no escuchan al pueblo de El Campello, no tendrán nuestro voto a favor", ha señalado Oca.

Cs ha apuntado que "un ejemplo de estos presupuestos nefastos es que el gasto en energía eléctrica se duplica, pasamos de 1.200.000 euros a más de 2.500.000, más del doble. ¿De dónde van a sacar ese dinero? ¿Qué planteamiento han hecho de ahorro energético? ¿Han realizado un estudio de costes? ¿Han buscado nuevos proveedores de suministro eléctrico? La respuesta es no. Ese trabajo no se ha hecho". 

Oca ha agregado que "una vez más, el problema es de la concejalía de Hacienda del Partido Popular y es algo que nosotros hemos venido denunciando desde hace tiempo. No podíamos hacer frente a nuestras políticas y programa precisamente por el bloqueo presupuestario que nos estaba imponiendo el Partido Popular. Eso queda hoy demostrado".

Electoralista

Por su parte el edil de EU Pedro Mario Pardo ha lamentado que "el PP vuelve a hacer las cosas mal, presentando sin consensuar, ni negociar ni abrir a la participación ciudadana los presupuestos. Ya hizo lo mismo con la modificación de crédito que después no le quedó más remedio que negociar con la oposición".

Pardo ha señalado que "de los datos que han presentado podemos concluir que son completamente irreales, y que faltan prioridades como el PGOU, un plan de choque para poner al día los contratos sin licitar, la adquisición de un local en El Mesell para trasladar los servicios, la realización de un proyecto técnico para adaptar el actual almacén en un centro de mayores y jóvenes, inversiones para desarrollar el Plan de Movilidad Sostenible que convierta El Campello un municipio con amplias aceras, la urbanización de la calle San Ramón, transformando la N-332 en un boulevard, el Skate Park, o el parque de Cala D’Or... A las cuentas de 2020 ya presentamos 39 enmiendas, que fueron todas rechazadas, por lo que el destino de nuestro voto depende del PP y de lo que haga con las enmiendas que vamos a presentar".

EU ha afirmado no entender que "con esta legislatura que está agotada pretendan aprobar unos presupuestos que como muy pronto entrarían en vigor a 3 meses de las elecciones, y que por tanto de poco o nada van a servir. Nos tememos que son un brindis al sol de cara a los comicios, con una intención electoralista, y no soluciones a los graves problemas de El Campello".

Desde Podemos su regidor Eric Quiles ha explicado que "de la escasa y poco clara documentación" que les han entregado ha sacado varias conclusiones: "Se han modificado más del 50% de las partidas a la baja respecto al presupuesto de 2020. Otra cosa es que van a intentar sacar algunos contratos por debajo del precio inicial en el que tasaron, como la recogida de basuras y limpieza viaria, que antes se tasó en 5,3 millones, y ahora se ponen 400.000 euros menos, pese a la espiral inflacionaria en la que estamos, lo cual va a ir en detrimento de los servicios. Y por último son unos presupuestos totalmente irreales, han cuadrado los números de cualquier forma, que no tienen ni pies ni cabeza".

El edil de Red, Eduardo Seva, ha explicado que "el pleno para presupuestos no tiene día, se supone que para enero, o febrero", destacando que en la junta de portavoces del pasado lunes el ejecutivo reconoció que no ha habido negociación alguna con la oposición, algo que es "prioritario" a juicio de Seva, ya que "el camino de presentar enmiendas" considera que no es el más adecuado para lograr la aprobación de las cuentas.

Por su parte, la edil tránsfuga Eva Segura ha declinado hacer declaraciones.

Tres presupuestos en una década

Las dificultades de El Campello para aprobar presupuestos en la última década han sido colosales, coincidiendo con la falta de mayorías absolutas de un único partido. En 2010 se aprobaron las últimas cuentas con el apoyo de un único partido, cuando el PP aún gobernaba con mayoría absoluta. Después hubo que esperar a 2013 y 2014 para sacar unas cuentas el PP, con el respaldo de la formación Decido que la exalcaldesa socialista Marita Carratalá, que tras facilitar la aprobación de las cuentas de 2013 con su abstención entró en el ejecutivo y apoyó las de 2014. Después, cinco años con las cuentas prorrogadas, sin que el ejecutivo de izquierdas liderado por Benjamí Soler (Compromís) llegara a presentar unas cuentas.

Con el cambio de gobierno de 2019, PP, Cs y Vox aprobaron a finales de ese año las cuentas de 2020, con el compromiso de impulsar otras para 2021, pero no se han llegado a materializar. Pese a que durante meses se explicaba que se estaban ultimando, no han llegado a cristalizarse hasta ahora, y la expulsión de Cs el pasado junio lo ha complicado todo aún más, al quedarse el gobierno de preside Juanjo Berenguer (PP) en minoría. Tres presupuestos en la última década, para un Ayuntamiento completamente saneado y con más de 33 millones ahorrados en el banco.

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