Los peligros del GPS en Xixona

Rescatan a dos coches en una semana tras quedar atrapados en una senda de La Carrasqueta al guiarse por Google Maps. El Ayuntamiento señaliza el sendero para evitar que otros conductores sigan las indicaciones erróneas de su navegador

Uno de los coches tuvo que ser extraído "volando" de la senda

Uno de los coches tuvo que ser extraído "volando" de la senda

Los avances de la tecnología nos facilitan las cosas, pero a veces juegan malas pasadas. Seguir el GPS a rajatabla puede tener serias consecuencias. Por ejemplo Google Maps no es infalible, y más si nos adentramos en zonas de montaña. Y si no que se lo digan a dos conductores que en apenas una semana han quedado atrapados en lo que creían era un camino de tierra, y realmente era una senda, en el entorno de La Carrasqueta, en Xixona. Uno de ellos tuvo que salir «volando» gracias a la pluma de una grúa.

Las indicaciones del GPS no son palabra de Dios. Estos dos coches seguían las instrucciones de Google Maps para llegar a dos casas de campo, pero los fallos que existen en esta aplicación les llevaban por un aparentemente camino que no lo era. Se trataba de una senda por la que iba a ser imposible que llegaran a su destino. Además, no eran precisamente dos vehículos preparados para caminos tortuosos: un Smart y un Peugeot 307. Y quedaron atrapados, aunque sin mayores consecuencias.

El Peugeot atrapado en la senda

El Peugeot atrapado en la senda

Por todo ello, el Ayuntamiento de Xixona ha tomado medidas, para evitar nuevas «jugarretas» del GPS, y ha instalado una señal para advertir que no está permitida la circulación de vehículos por ese camino, según han informado fuentes de la Policía Local. 

El primer caso tuvo lugar el sábado 7 de enero. Un Smart se adentró en la zona de Nutxes por un camino de tierra, siguiendo la ruta recomendada por el navegador de Google Maps. El camino se fue estrechando hasta que evidenció que se trataba de una senda por la que ya no podía seguir ni echar para atrás. Así, su conductor no tuvo más remedio que alertar a las autoridades. 

Su extracción fue más fácil que el segundo caso, ya que al ser el coche más pequeño se pudo sacar con medios locales el mismo día. Hasta la zona se desplazó un camión de obras con una pluma, que tiró de él lentamente, asegurándolo a cada metro, sin llegar a «volar», hasta que consiguió sacarlo del atolladero. En cambio, el Peugeot sí que se dio un paseo por las nubes. Quedó atrapado el jueves 12 de enero. Al ser más grande, tuvo que venir una grúa especial y extraerlo por el aire.

El otro vehículo atrapado

El otro vehículo atrapado

La alcaldesa de Xixona, Isabel López, ha manifestado su incredulidad por estos dos sucesos, ya que «se trata de una senda, no un camino. Por ahí era imposible que llegaran a su destino». Pero ante la confusión que ha generado el GPSen esta zona, el Consistorio ha tomado medidas. Tras estos dos casos, se ha señalizado provisionalmente el camino con una indicación de circulación prohibida. Y la brigada de obras ha colocado un poste para instalar una dirección prohibida definitiva, para evitar nuevas «sorpresas» en este paraje de gran valor natural, en el entorno de La Carrasqueta.

El camino ha sido señalizado para evitar más atrapados por el GPS

El camino ha sido señalizado para evitar más atrapados por el GPS

Desde la Policía Local de Xixona han explicado que el GPS de Google identifica esta senda como una carretera. En lugar de enviar al conductor por el camino de Alecua-Pineta, que está asfaltado, lo guía por este camino de Nutxes-Serenyà, hasta la misma senda peatonal, obviando que las dimensiones de la misma impiden el paso de un coche, por no hablar del mal estado de la vía.

Más fallos

Y no es el único fallo, ya que por ejemplo si se viene desde Elche a Xixona, este navegador manda al conductor por la autopista, a la altura de San Vicente del Raspeig lo desvía hacia Tibi por la A-7, para acabar llegando desde allí a Xixona, lo que supone una vuelta enorme, en lugar de ir por la autovía hasta enlazar con la CV-800 a la altura de Sant Joan d’Alacant y Mutxamel. Un error que hace perder mucho tiempo, aunque no hace que se acabe atrapado en medio de la montaña.

Así, pese a las indicaciones que reciban del navegador del GPS, siempre hay que usar el sentido común, y cuando un camino empieza a estrecharse o complicarse, asegurarse de que la ruta es la correcta. Vale la pena una retirada a tiempo, que tener que sacar una grúa volando el coche por una jugarreta de la tecnología.