Marcos y su sueño de La Roja

Marcos García Trives tiene una discapacidad física y le encanta el fútbol. Se le da muy bien. Vive en Sant Joan, tiene 20 años y juega en el Xaloc Alacant Powerchair, que va líder en su liga de fútbol sala en silla de ruedas. Y ha sido convocado ya seis veces por la selección española. Pero no ha podido debutar aún, solo entrenar. Y es que para partidos internacionales se requiere una silla especial homologada, que cuesta 12.000 euros y solo se fabrica en Estados Unidos. Pero su sueño está a punto de cumplirse.

Su madre Conchi Trives encargó el verano pasado esta silla, tras comprometerse el alcalde de Sant Joan d'Alacant, Santiago Román (Cs) a sufragarla. Para ello se embarcó en un préstamo para poder hacer el pedido, y ahora aguarda a que llegue la ansiada silla motorizada Strike y que el Consistorio aporte el dinero. Un patrocinio que el alcalde ha asegurado a INFORMACIÓN que no hay ningún problema y está listo, ya que se incluyó el dinero para la silla en la última modificación de crédito aprobada por el pleno santjoaner, por lo que Marcos podrá debutar con La Roja.

Román ha explicado este pasado viernes que "el pleno del 9 de marzo aprobó la propuesta de Alcaldía para que el Ayuntamiento pueda patrocinar a este deportista con la creación de una partida presupuestaria para este fin. El próximo lunes, tras un periodo de información pública, entra en vigor esa propuesta y el joven deportista podrá adquirir su silla de ruedas de competición". Así, a partir de este lunes Marcos podrá contar con esos 15.000 euros del Ayuntamiento para sufragar el 100% del gasto.

Distrofia muscular

Conchi explica que su hijo tiene una distrofia muscular, una enfermedad degenerativa, por la que está en un tratamiento experimental. Se le diagnosticó a los 18 meses de vida, y con 15-16 años dejó de andar.

A pesar de ello Marcos es autónomo y quiere cumplir su sueño, jugar al fútbol. Ha podido conocer a Messi y ha sido convocado para jugar el último Europeo, pero no ha podido debutar, solo entrenar. No tiene la silla oficial que se requiere... aún. Por eso Conchi se reunió hace casi un año con el alcalde y logró su compromiso. Admite que va muy ahogada económicamente por el préstamo. Ella es autónoma y la silla cuesta 12.000 euros, a lo que hay que añadir 3.000 euros del traslado desde EE UU. Ahora van a empezar a fabricarla, para que "con suerte la tengamos para este verano". Y el Consistorio ya ha culminado el proceso para que pueda disponer del dinero.

Además, la madre ha conseguido reunir dinero para comprarle a Marcos un bipedestador eléctrico gracias a la solidaridad, con aportaciones como las del pastelero aspense Juanfran Asencio con sus panettones solidarios o la promovida por una amiga.

Conchi explica que "hay que vivir el día a día, y ser feliz", y solo piensa en que Marcos se enfunde la camiseta de España y pueda disfrutar de ese momento, que cada vez está más cerca.