Y pocas horas después, llega la solución en el pabellón de San Vicente

La empresa constructora realiza una operación exprés

Cubo y plásticos en el pabellón

Cubo y plásticos en el pabellón / INFORMACIÓN

L. Gil López

L. Gil López

En una operación exprés, el Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha solucionado el problema en el pabellón polideportivo recién estrenado hace apenas dos semanas.

Como ha informado este diario, el viernes pasado, 17 de enero, una bajante se rompió, lo que provocó que el agua llegara hasta el suelo. El Ayuntamiento ha confirmado que detectó el problema el viernes y llamó a la empresa constructora para que se hiciera cargo porque el edificio está en garantía.

La mercantil acudió ese mismo día para estudiar las causas y determinó que, para la reparación de la bajante, era necesario desmontar parcialmente el falso techo, explican fuentes municipales.

Para acceder, ha habido que buscar una máquina elevadora especial que no dañe el suelo de parqué. En cuanto se ha dispuesto de esa equipación, han comenzado este mismo martes los arreglos y la empresa ha solucionado el problema horas después, por la tarde, según las mismas fuentes.

El pabellón está destinado a acoger también grandes encuentros deportivos de alcance nacional e internacional, así como eventos multitudinarios. La capacidad máxima de las dependencias es de hasta 4.000 personas con el uso de la pista y las gradas para actos de carácter social. En pruebas y competiciones deportivas con uso de pistas, se podría alojar hasta 2.300 personas entre público sentado, deportistas y personal de apoyo y servicios.

Baloncesto

El pabellón dispone de una grada de hormigón y otra telescópica motorizada que se puede retraer para ampliar la zona de juego. El espacio está preparado para habilitar hasta tres pistas de baloncesto paralelas o solo una con las medidas establecidas para competiciones nacionales e internacionales, con canastas acreditadas por la FIBA y un videomarcador de última generación. 

Para la práctica de otros deportes, hay pistas para fútbol sala, voleibol, hockey sala y balonmano y competiciones de gimnasia rítmica. La segunda planta se distribuye entre diferentes salas polifuncionales, un gimnasio para la práctica para halterofilia y zonas de gestión. El inmueble dispone también de una sala y una cabina para prensa, vestuarios y aseos accesibles y zonas de almacenamiento y limpieza.

En la moderna fachada destacan los grandes ventanales de cristal que permiten la iluminación natural del interior de la edificación durante el día. También contribuyen a la eficiencia del inmueble los sistemas avanzados instalados para el aislamiento, ventilación y acondicionamiento, las placas fotovoltaicas, los sistemas de aerotermia y el aislamiento acústico para evitar reverberaciones. Una central de gestión permite controlar la temperatura de las diferentes zonas, los dispositivos antiincendios y otros servicios.

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