La curva tétrica (y peligrosa) para ir a El Campello

Conductores alertan del peligro del enlace al salir de la A-70 con la N-332 hacia el municipio, sin luz desde hace años

Oscuridad total en el enlace de la autovía con la N-332 a El Campello y Sant Joan

L. Gil López

L. Gil López

Una noche cualquiera de la semana. Va usted conduciendo por la autovía A-70 en dirección a Valencia y, tras dejar atrás el túnel de Sant Joan, sale por la derecha para coger la carretera de camino a El Campello o al municipio santjoaner.

Es entonces, en el enlace que lleva a la N-332, donde la oscuridad coge forma, donde el vial se convierte en un pasaje tenebroso, negro, tétrico, donde la única luz que hay es la de los faros del vehículo, del suyo, del que le precede o del que viene en dirección contraria. Y ello se agrava porque hay una curva pronunciada para incorporarse a la nacional en dirección a El Campello.

Y todo porque no hay luz. Al menos una treintena de farolas pueblan ambos lados de la carretera, pero están todas apagadas. Todas. Y no es cuestión de hace meses, no, es desde hace años.

El motivo hay que ir a buscarlo a las derivadas de la crisis económica y financiera que sacudió al mundo en 2008. Dos años después, el Ministerio de Fomento decidió proceder a apagar el alumbrado público de centenares de enlaces de autovías y autopistas de España como medida de ahorro energético.

En 2011, el Ministerio cedió al Ayuntamiento de Sant Joan la titularidad tanto de los enlaces de la A-70 como de la avenida Miguel Hernández (antigua N-332). Y así se ha quedado entonces, sin iluminación.

DGT

La Dirección General de Tráfico ha dado la voz de alarma en varias ocasiones de que la iluminación insuficiente en las carreteras es uno de los factores de los accidentes de circulación.

También hay conductores que, en este caso concreto, alertan de los riesgos de unas carreteras oscuras y que expresan su temor a salirse de la vía. Es el caso de Sonia Pérez, que trabaja en un comercio en San Vicente y vive en El Campello. "Cada vez que cojo la curva me agarro fuerte al volante, paso miedo, son unos cientos de metros, pero muy peligrosos", explica a este diario.

Otro ciudadano, Antonio Sánchez, que trabaja en Alicante y vive en Sant Joan, añade que la situación se complica porque hay conductores "que encima frenan cuando llega la curva, más de una vez he estado a punto de chocar contra el coche de delante".

En el Ayuntamiento de Sant Joan, no ha entrado por registro ni por correo electrónico ninguna queja en este sentido, pero se muestra dispuesto a estudiar medidas como el encendido alterno de farolas, ha explicado el concejal de Urbanismo, David Aracil.

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