L a Conselleria de Educación mantendrá abierta, el próximo curso escolar, la escuela de Alcoleja, aunque cerrará de forma definitiva la de Balones. Asimismo, los responsables educativos del Consell han decidido no suprimir la unidad de infantil del colegio público de Beniarrés.

Por segundo año consecutivo, la escuela del municipio de Alcoleja se ha salvado del cierre. Durante el pasado mes de enero, la Comisión de Arreglo Escolar de la Conselleria de Educación anunciaba la clausura de este centro educativo, alegando como principal motivo la falta de alumnado. De inmediato, se producía una movilización, en la que participaban el Ayuntamiento, el propio consejo escolar del centro y el sindicato Comisiones Obreras. Desde todos estos estamentos se presentaban alegaciones, señalando que el cierre de la escuela suponía un duro golpe al crecimiento futuro de la localidad. Finamente, según informa el dirigente de Comisiones Obreras Josep Albert Mestre, la Conselleria de Educación ha dado marcha atrás.

Algo muy parecido ha pasado en la localidad de Beniarrés, en donde el Consell anunció el cierre de la única unidad de educación infantil que existía. La presentación de alegaciones ha fructificado y finalmente, la medida no ha llegado a aplicarse.

Este no ha sido el caso de la escuela de Balones, que este curso sólo tenía dos alumnos. El Ayuntamiento de la localidad no ha presentado ningún tipo de alegación y el colegio cerrará cuando se acabe este curso escolar.

Hay que señalar que los planes del Consell para cerrar escuelas en zonas rurales han generado un fuerte malestar en la comarca. Partidos y colectivos ciudadanos coinciden en señalar que el mantenimiento de los colegios abre una esperanza para frenar la pérdida de población.