El servicio de transporte estudiantil a la Universidad de Alicante arrancó ayer en Alcoy con polémica, al decidir la empresa Autocares Masegosa, SL ofrecer un servicio gratuito, en protesta por la decisión del gobierno del PP del Ayuntamiento de otorgarlo provisionalmente al grupo Subús, y específicamente a La Alcoyana, tal y como se adelantó el pasado sábado. El PSOE y el Bloc arremetieron ayer con dureza contra esta decisión, expresando "dudas" sobre el proceso seguido.

Masegosa llevaba siete años con el servicio, y "en el Ayuntamiento no tenemos queja alguna con la empresa; todo lo contrario", explicó ayer el concejal delegado, Jorge Gisbert, que justificó el proceso alegando "razones jurídicas". El motivo es que la contrata ha caducado y que mientras se prepara la nueva, que tiene que estar formalizada antes del 31 de diciembre, los asesores jurídicos del Ayuntamiento han dictaminado que tiene que otorgarse provisionalmente a Subús, que tiene la concesión de la línea regular entre Alcoy y Alicante.

En este contexto, La Alcoyana inició ayer el servicio provisional, pero se encontró con que Masegosa mantuvo sus autobuses activos, ofreciendo a los universitarios transporte gratuito hasta la Universidad, como forma de protesta hasta que se materialice la contrata definitiva, según pudo saber este diario. El Bloc, a través de su concejal Paco Blay, denunció que se había "prohibido" a los autobuses de Masegosa utilizar las paradas, pero el concejal de Tráfico lo negó. "Lo que ha ocurrido es que al coincidir varios autobuses, incluso con la línea comarcal, la Policia Local ha cogido matrículas tras generarse problemas con el tráfico", señaló el concejal Nacho Palmer, delegado de Policía Local.

La realidad es que los estudiantes -en total, más de 300- se encontraron por la mañana con los vehículos de La Alcoyana y también con los de Masegosa, que "iban llenos, al ofrecer el viaje gratuito", manifestaron testigos presenciales a este diario. A las dos de la tarde, por Cervantes pasaban tres autobuses de ambas compañías, prácticamente vacíos, según pudo constatar este diario.

El Ayuntamiento ha remitido todo el proceso, incluso la "doble oferta" registrada ayer, a la Conselleria de Industria, "para que tenga conocimiento de lo sucedido y de la situación de la contrata", subrayó Gisbert. Hay que significar que el servicio de La Alcoyana está destinado tanto a los universitarios como a la población en general, por lo que "estamos ante una ampliación de la oferta", explicó el concejal responsable.

La decisión del gobierno del PP suscitó ayer duras críticas desde la oposición. Antonio Francés, portavoz del PSOE, denunció que la medida se aprobó prácticamente en secreto, ya que fue "mediante un despacho extraordinario ya que no aparecía en el orden del día de la Junta de Gobierno". A su juicio, ha habido "clara improvisación" o "voluntad de ocultar", lo que plantea "serias dudas sobre el procedimiento seguido, que esperamos sean disipadas en cuanto tengamos acceso al expediente y sean consultados los informes jurídicos".

Paco Blay, del Bloc, fue más lejos y habló de "perjuicio a una empresa alcoyana para favorecer a una foránea". En su opinión, se ha producido "una clara persecución a la empresa concesionaria durante siete años". También señaló que "existe el peligro de que el precio de los estudiantes se haya de aumentar o, peor, que Subús sustituya el servicio directo a la universidad por la línea regular, que no es directa y los estudiantes tardarían más".