Alcoy despidió ayer al artista Ramón Castañer, el cual contaba con la Medalla de Oro de la ciudad. El salón de plenos del Ayuntamiento acogió un homenaje institucional al que asistieron numerosos representantes del mundo de la cultura, la corporación municipal, familiares y empresarios para destacar la larga trayectoría del pintor.

El viernes a primera hora de la tarde fallecía el reconocido artista alcoyano en el hospital madrileño Gregorio Marañón. El Ayuntamiento de Alcoy, nada más conocer la noticia, decretó tres días de luto oficial y las banderas hasta ayer ondearon a media asta.

A pesar de que Castañer falleció en Madrid, donde se instaló la capilla ardiente y fue incinerado, sus familiares más cercanos -su mujer Pepa Botella junto a su único hijo, nuera y nieto- viajaron ayer a Alcoy, la ciudad natal del pintor y donde han querido que reposen sus restos.

El artista estudió Bellas Artes y fue catedrático de dibujo. Su profesión le afincó en la capital, donde residió hasta el último día. A pesar de la distancia, nunca perdió el contacto con su ciudad natal, así como con Agres, población en la que veraneaba. Durante su larga trayectoria artística se dedicó a la docencia y destacó como pintor de murales de iglesias, siendo el autor de los tres que hay en el Santuario de María Auxiliadora, donde ayer tuvo lugar la misa por su fallecimiento.

El viernes, tal y como recogió este diario, el alcalde de Alcoy, Antonio Francés, manifestó en nombre de la corporación que Castañer era "una figura capital en el arte contemporáneo valenciano, un gran artista con una obra que pasará a la posteridad, y una gran personalidad que allá donde fue siempre hizo gala con orgullo de sus orígenes".

Por todo ello, y por que en 2008 se le concedió la Medalla de Oro de la ciudad, el consistorio organizó ayer un homenaje institucional al que no faltaron destacadas figuras del mundo de la cultura. Previamente, a las 16'40 horas, todos los concejales recibieron a Pepa Botella, que portaba las cenizas del pintor, a su hijo, nuera y nieto a las puertas del Ayuntamiento.

En el acto, Antonio Castelló, escritor y amigo del artista, agradeció, en nombre de la familia, las muestras de afecto recibidas tanto por particulares como por instituciones, así como al alcalde, por su disponibilidad y rapidez para organizar el acto; y al exalcalde, Jorge Sedano, por concederle la Medalla de Oro. Castelló alabó la obra de Castañer y destacó que "su humanidad engrandecía más al genio" que llevaba dentro.

Por su parte, Francés recordó que hace unos meses disfrutó de la compañía del artista y de su esposa en su casa de Agres, así como que durante la visita "lo noté triste, y no por su salud, sino porque no podía pintar". Y es que, tal y como destacó el alcalde, "Ramón Castañer tenía dos estímulos: su compañera, Pepa, y la pintura".

Al finalizar el homenaje los asistentes se desplazaron hasta María Auxiliadora, donde se celebró la misa. En el santuario se concentraron multitud de personas que no quisieron perderse el último adiós al artista alcoyano; gente procedente de Agres, de Ibi y hasta de Madrid, entre los cuales se encontraban destacadas figuras del mundo de la cultura, al igual que en el homenaje.