El Ayuntamiento de Alcoy está preparando una remodelación integral del cenotafio del cementerio, que está configurado por una pirámide truncada, con el fin de subsanar los desperfectos que presenta y, además, facilitar el enterramiento de vecinos ilustres, el primero de los cuales podría ser el recientemente fallecido Ramón Castañer. En la actualidad, el recinto incluye el osario general y las cenizas de Ovidi Montllor y Eduardo Latorre.

El cementerio de Cantagallet, operativo desde 1885, albergó en 1989 la construcción de una pirámide con el vértice truncado, que fue concebida para cubrir el osario general y en calidad de "homenaje a los alcoyanos anónimos". Esta construcción fue impulsada por el entonces alcalde José Sanus, con la colaboración del concejal de Obras Enric Gisbert, y se ha convertido en las dos décadas largas transcurridas en un elemento característico del camposanto alcoyano, ya de por sí singular pues acoge numerosas tumbas de elevado nivel artístico.

Los años no pasan en balde y, en este sentido, el cenotafio/pirámide se ha resentido, presentando problemas desde hace tiempo. Ya en el verano de 2010 el Ayuntamiento presidido por Jorge Sedano tuvo que actuar para solventar las grietas que había en los laterales, dentro de un plan general de saneamiento del cementerio. Ahora, el que tutela Antonio Francés, se dispone a efectuar una reparación integral de la estructura, así como una reordenación del espacio interior, con el propósito principal de dotarlo de mayor iluminación, según explica el responsable de Espacios comunes, Paco Blay.

"Estamos preparando un proyecto de restauración para adecentar el cenotafio y que sea un lugar digno para albergar a las personas ilustres de la ciudad", subraya Blay. De hecho el reciente fallecimiento, en las vísperas navideñas, del pintor y medalla de oro de Alcoy Ramón Castañer Segura, ha sido el detonante para esta actuación. "Habríamos querido que hubiese sido enterrado allí, pero no ha sido posible por su estado. De todas formas, tenemos el compromiso de la familia de Castañer de efectuar el traslado una vez el recinto esté saneado", agregó el concejal del Bloc, miembro del gobierno local.

Como primera medida, se está preparando un proyecto técnico, cuya ejecución se estima costará por encima de los 30.000 euros. "La idea que tenemos -significó Paco Blay- va dirigida a adecentar el recinto por dentro y a acabar con las filtraciones. Hay que impermeabilizar el cenotafio colocando algún tipo de cúpula y buscar la manera de que haya luz en el interior, que ahora está muy oscuro y resulta incómodo".

De hecho, el cenotafio, tal y como explicó Enric Gisbert en su momento a este diario, se concibió con una abertura en la cúspide con el fin de permitir la entrada de un haz de luz que ilumine el interior; sin embargo, la realidad es que el recinto está oscuro en general, salvo cuando el sol está en lo alto. Prácticamente, la única luz interior es la que aportan los cirios que aportan los visitantes.

Blay subraya que es esta situación la que ha provocado que el recinto haya sido utilizado exclusivamente para el osario subterráneo, mientra que los pequeños nichos para cenizas están desocupados en su práctica totalidad. Sólo el artista Ovidi Montllor y el promotor deportivo y social Eduardo Latorre reposan en este centro. "Queremos reconvertirlo y que sea un lugar para las personas distinguidas, lo que procuraremos acometer lo antes posible", manifestó Blay.

El proyecto permitirá reconvertir un cenotafio que fue concebido en 1989 como homenaje a las sucesivas generaciones de alcoyanos que permanecen enterradas en el osario, un recinto que incluso incluye los restos que fueron trasladados desde el antiguo en el camposanto de Bellavista cuando se iba a construir el colegio San Vicente, en 1985. El uso del recinto se complementará en un futuro próximo con el de alcoyanos distinguidos.