La Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente autorizará la caza de jabalíes fuera de las ocho semanas de temporada, con el objetivo de frenar la sobrepoblación. La iniciativa está enmarcada en una normativa específica redactada por el propio departamento autonómico, a través de la cual se regula la actividad cinegética, favoreciendo al mismo tiempo el control de estos animales en el conjunto de la Comunidad Valenciana. El incremento de ejemplares, especialmente apreciable en las comarcas del interior de la provincia, está generando daños agrícolas e, incluso, provocando accidentes de tráfico.

Según recoge la Conselleria en el preámbulo de la normativa publicada ayer en el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana, en las últimas décadas se ha producido un abandono de los usos tradicionales del monte y un despoblamiento de las áreas de montaña, factores estos que han favorecido el aumento del área de distribución del jabalí. La expansión espacial ha derivado en un incremento de la población, aumentando los daños y problemas a causa de su abundancia, debido al elevado potencial reproductivo de la especie y la ausencia de predadores naturales que regulen o controlen sus poblaciones.

La pérdida de superficie agrícola en las zonas próximas a terrenos forestales origina una mayor presión sobre los terrenos agrícolas restantes, donde se registran daños. Asimismo, los accidentes de tráfico provocados por los jabalíes también han ido en aumento en los últimos tiempos. Sin ir más lejos, la semana pasada un vehículo colisionaba contra uno de estos cerdos salvajes en la carretera que une Alcoy y Banyeres, registrando graves daños materiales y sin que, afortunadamente, se tuviesen que lamentar desgracias personales.

Todas estas cuestiones han motivado que los controles poblacionales de esta especie sean más urgentes, y que la Conselleria haya decidido regular de forma específica su caza, favoreciéndola al mismo tiempo.

En este sentido, el Consell amplía ciertos periodos de caza. Así, concreta que los periodos hábiles para las distintas modalidades de caza susceptibles de autorización en los diferentes espacios cinegéticos son del primer domingo de septiembre al segundo de febrero en las técnicas de batidas y gancho, del 12 de octubre al 6 de enero en rececho y al salto, y del 1 de abril al segundo domingo de febrero en espera o aguardo.

Con todo, la novedad más importante, según destacó el director general de Medio Natural, Alfredo González, es que la Conselleria podrá autorizar cacerías fuera de estas temporadas en las zonas comunes de caza, cuando sea preciso en las mismas el control de la población de jabalíes. Con ello, tal y como queda recogido en el preámbulo, se desea favorecer la reducción de la población y combatir al mismo tiempo los daños que esta especie está generando.

Entre abril y junio queda prohibida la caza de hembras que vayan seguidas de crías, y también se establece la imposibilidad de usar dispositivos electrónicos o sustancias olorosas atrayentes en la modalidad de espera. La normativa incrementa el número de perros para ganchos hasta 30, cuando hasta ahora estaba limitado a 15.

Seguridad

En lo que respecta a las normas de seguridad, los ojeadores, batidores o acompañantes y cazadores deberán vestir chalecos reflectantes de alta visibilidad. También se tendrán que señalizar los caminos y sendas de la cacería.