Los agentes medioambientales y los brigadistas han homenajeado a sus dos compañeros fallecidos el pasado mes de agosto en el incendio registrado en los términos municipales de La Torre de les Maçanes, Penàguila y Benifallim. Un sencillo y emotivo acto, consistente en la instalación de un monolito en el lugar de los hechos, ha servido para recordar a Ernesto Aparicio y Emilio Albargues en presencia de sus familiares. El director general y la directora territorial de Medio Ambiente también han asistido a la cita.

El agente medioambiental Ernesto Aparicio, vecino de Ibi, y el brigadista Emilio Albargues, natural de la Pobla de Duc, perdieron la vida cuando participaban en las tareas de extinción del incendio que el pasado mes de agosto arrasó más de 700 hectáreas de monte en los términos municipales de La Torre de les Maçanes, Penàguila y Benifallim.

En una iniciativa impulsada por los agentes medioambientales, a la que se ha sumado el cuerpo de brigadistas, el pasado jueves se procedía a la colocación de un monolito de mármol con los nombres de los fallecidos en el lugar del suceso, en la carretera que enlaza los puertos de Benifallim y Tudons.

Al emotivo acto, en el que también se plantaron unos robles en recuerdo de los finados, asistieron los familiares de Aparicio y Albargues, así como el director general y la directora territorial de Medio Ambiente. El homenaje se hizo coincidir con la celebración del día de San Francisco de Asís, patrono de los forestales. El mármol blanco del monolito contrasta con el negro del monte calcinado.

Mientras tanto, siguen las averiguaciones por parte del juzgado y la inspección de Trabajo para aclarar las causas de las muertes. Como se ha venido informando, desde los sindicatos se insiste en denunciar que hubo negligencia por parte de los mandos que se encontraban al frente de las brigadas, al ordenarles realizar un contrafuego en una zona no adecuada.