La Asociación de Propietarios Forestales de Valencia y Alicante (AFOCA) ha trasladado al Parlamento Europeo la necesidad de que se potencien las inversiones en materia de prevención de incendios. La entidad reivindica más trabajos de selvicultura, así como una política decidida para el tratamiento de la biomasa.

El pasado verano fue especialmente negativo para las sierras de la provincia. Dos grandes incendios calcinaron 500 hectáreas en el parque natural de la Sierra de Mariola y más de 700 entre los términos municipales de La Torre de les Maçanes, Penàguila y Benifallim respectivamente, afectando en ambos casos a propiedades particulares. En el segundo de los siniestros, además, perdieron la vida un agente forestal y un brigadista durante las tareas de extinción.

Con estos antecedentes, la Asociación de Propietarios Forestales de Valencia y Alicante (AFOCA), de la mano de la Asociación de Propietarios Forestales del Arco Mediterráneo, ha trasladado al Parlamento Europeo la necesidad de potenciar la prevención en materia de incendios.

Según la información facilitada, la entidad reclama una mayor inversión en medidas de selvicultura, así como un incremento del presupuesto para la prevención de los grandes incendios.

Manuel García, presidente de AFOCA, manifestaba a este respecto que "necesitamos que la administración pública nos apoye en la gestión forestal sostenible con un cambio de enfoque de la política de protección pura y dura que hasta el momento prevalece".

Además, desde la asociación se busca apoyo para la implantación de unidades de producción y consumo de biomasa forestal y para los sistemas de pago por servicios ambientales.

Tanto desde el ámbito europeo como desde la asociación, que acoge a propietarios forestales de Valencia y Alicante, se trabaja en crear "un mecanismo de apoyo para poner en marcha cadenas de suministro locales de biomasa leñosa y así asegurar la gestión agroforestal activa".

Para Manuel García, la activación de estos mecanismos tiene como consecuencia "una reducción del abandono de las tierras de montaña".

Cabe recordar que los propietarios emitieron recientemente un comunicado en el que reclamaban la creación de plantas de tratamiento de biomasa a pequeña escala cerca de los distintos territorios forestales, para de esta manera incrementar la rentabilidad económica de esta actividad al reducirse las distancias de transporte. Las plantas de tratamiento transforman los restos de poda en "pellets", que después se destinan al funcionamiento de calderas y estufas.

Falta de ayudas para limpiar los montes

Propietarios forestales también han expresado sus quejas por la falta de ayudas para la limpieza del monte. Tal y como ha destacado este diario en más de una ocasión, la Generalitat ha dejado de convocar las subvenciones que en su momento habilitaba para ayudar a los propietarios a desbrozar sus terrenos y mantenerlos en condiciones. Esta circunstancia ha convertido algunas zonas en un auténtico polvorín. Un ejemplo de ello lo constituye el área que se vio afectada este pasado verano por un incendio en los términos municipales de Penàguila, la Torre de les Maçanes y Benifallim, donde algunas de las fincas todavía acumulaban multitud de troncos y ramas rotas por las nevadas registradas hace tres años, lo que favoreció la propagación de las llamas.

El Consell tampoco está ayudando ahora a los dueños de terrenos quemados a retirar la vegetación calcinada. Fuentes consultadas por este diario han asegurado que la administración autonómica, a través de los ayuntamientos, se ha limitado a remitir un escrito a los propietarios instándoles a limpiar los terrenos antes de marzo para evitar plagas. La limpieza, de hecho, se está llevando a cabo tanto en el citado lugar como en Mariola, pero a través de acuerdos con empresas madereras.m. v.