El Juzgado número 2 de Ibi ha anulado dos desahucios de naves industriales en este municipio porque las hipotecas se firmaron con entidades distintas a las que solicitan esta medida. En un caso, el acuerdo se formalizó con la CAM y la que pedía la ejecución hipotecaria era el Banco CAM, mientras que en el otro se suscribió con Caja Murcia y la solicitud partía del Banco Mare Nostrum (BMN).

Este diario informaba ayer de la decisión de una jueza de Elche de anular el desahucio de una vivienda porque la entidad que lo solicitaba, Banco CAM, no es la entidad que en su momento concedió el préstamo, que en este caso es la CAM.

Ahora se ha conocido que el Juzgado número 2 de Ibi ha emitido dos sentencias que, si bien en este caso afectan a naves industriales, se basan en la misma argumentación.

El primero de los autos fue emitido incluso con anterioridad al de Elche, dado que está fechado el 28 de mayo pasado. El juez estima falta de legitimación por parte del Banco Mare Nostrum, dado que la hipoteca fue firmada en su momento con una entidad distinta, concretamente Caja Murcia, que posteriormente fue absorbida por la que reclama el desahucio.

En el segundo auto, fechado el 4 de junio, se reproduce la misma situación, puesto que el que reclama la nave industrial por impago es el Banco CAM y la hipoteca se firmó con la CAM, siendo dos entidades con personalidad jurídica distinta. En este caso no se ha planteado recurso, por lo que la sentencia es firme.

El magistrado se hace eco, como sucedió en Elche, de argumentos dictados por las audiencias provinciales de Castellón y Valencia.

La abogada que presentó los incidentes de nulidad de los dos desahucios de Ibi, Felicidad Peñalver, destaca la importancia de estos fallos judiciales, toda vez que "abre la vía a numerosos recursos", teniéndose en cuenta las recientes y numerosos fusiones, adquisiciones y extinciones de cajas de ahorros y bancos.

Según sus palabras, "las entidades bancarias que solicitan la ejecución hipotecaria tendrían que haber notificado a los afectados la absorción de la entidad que les concedió originariamente el préstamo, y a partir de ahí escriturar y firmar de nuevo la hipoteca, inscribiéndola de nuevo en el Registro de la Propiedad".

Las peticiones de desahucios de las naves iban dirigidas a dos empresas de Ibi que se han visto asfixiadas por la crisis económica.