El titular del juzgado de instrucción 2 de Alcoy ha encabezado la comisión judicial que en la tarde de hoy se ha desplazado al hospital donde está ingresada la mujer detenida en relación con la muerte violenta de su bebé recién nacido.

La mujer, que permanece ingresada, ha respondido a todas las preguntas. Tras la declaración, de acuerdo con la petición del ministerio público, el juez ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza sobre la mujer detenida. La causa está abierta por supuesto delito de asesinato.

El ingreso en prisión se materializará una vez reciba la mujer el alta médica.

La mujer, de 18 años y nacida en Cali (Colombia) pero con nacionalidad española, permanece ingresada en este hospital bajo vigilancia policial desde la noche del miércoles al jueves, después de que acudiera al centro sanitario con síntomas de haber dado a luz instantes antes y, posteriormente, se hallara el cadáver del neonato.

Según fuentes próximas al caso, la detenida ya ha sido interrogada por agentes de la Policía Nacional y permanecerá hospitalizada hasta que los facultativos consideren que está repuesta del parto y le den el alta médica.

La joven fue detenida ayer como presunta autora de la muerte del bebé al que acababa de dar a luz, al cual arrojó al interior de un contenedor de basuras de la calle Perú. La chica permaneció a lo largo de toda la jornada de ayer en el Hospital Virgen de los Lirios bajo vigilancia policial, donde confesó los hechos tras acudir para recibir atención médica después del parto. El niño, que fue hallado dentro de dos bolsas, presentaba una puñalada. Se da la circunstancia, además, que la madre había intentado ocultar el embarazo.

Los hechos se registraron en la noche del miércoles. La joven, Vanessa Quintero Díaz, nacida en Cali (Colombia) pero de nacionalidad española, acudió alrededor de las 22,15 horas al Hospital Virgen de los Lirios, donde los médicos se percataron de inmediato que acababa de dar a luz. En un primer momento no facilitó ninguna información al respecto, lo que propició que el centro sanitario avisara al 091. Al final, sin embargo, acabó derrumbándose y confesó lo sucedido.

Fue poco antes de las once de la noche, y tras ser solicitada su colaboración por parte de la Comisaría, cuando los agentes de la Policía Local procedían a inspeccionar un contenedor situado en la calle Perú, donde encontraron el bebé en el interior de dos bolsas. En ese momento se procedió a la detención de la madre, que a lo largo de todo el día de ayer permaneció ingresada en el Hospital bajo vigilancia policial.

Según la información facilitada a este diario por fuentes cercanas a la investigación, el cadáver del pequeño presentaba una herida incisiva de algún tipo de arma blanca. Así se puso de manifiesto en el examen al que fue sometido en el Instituto Anatómico Forense de Alicante, a donde fue trasladado.

Al parecer, la joven podría haber dado a luz en su domicilio de la calle Francesc Perera, situado a escasa distancia de donde se encontraba el contenedor en el que apareció el bebé. Cabe resaltar, asimismo, que dicho contenedor estaba situado a escasos 80 metros de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía.

Las mismas fuentes aseguraron a este diario que la joven estaría intentando ocultar su embarazo, lo que de confirmarse podría suponer un agravante en su contra.

El caso está bajo secreto de sumario, y a lo largo de toda la jornada de ayer se estuvieron llevando a cabo las pertinentes averiguaciones. La Policía Científica, en concreto, estuvo en un primer momento tanto en la Comisaría como en la calle Perú, donde además de inspeccionar la zona de contenedores, también procedió a revisar el interior de una furgoneta de la familia de la joven en busca de pistas.

Los agentes, desde ahí, se trasladaron hasta las instalaciones que la Policía Local de Alcoy posee en el recinto ferial, donde había sido trasladado el contenedor en el que fue encontrado el bebé. Allí también procedieron a registrar su interior y a la toma de huellas.

También le tomaron declaración a la joven en el propio centro sanitario, con el objetivo de ir avanzando en la investigación. Mientras tanto, en el lugar de los hechos eran muchos los vecinos que empezaban a comentar lo sucedido tras enterarse. También los operarios del servicio de limpieza se encargaban de reponer el contenedor retirado.